La mancha de la fiesta rojiblanca
La fiesta rojiblanca por el regreso de uno de sus ídolos se manchó con vandalismo, imprudencia y desorden.
Vandalismo, atracos y accidente en la grada afearon la presentación de Teo en el Metropolitano. Reacciones.
Era un evento para disfrutar, para sonreír, para festejar, para gozar, pero parece que nunca faltan los episodios aguafiestas. La emoción, el entusiasmo y el carnaval rojiblanco que se vivió en la presentación del regreso de Teófilo Gutiérrez al Junior, el lunes pasado con 46 mil aficionados abarrotando las tribunas del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, se vio manchada por un accidente dentro del escenario y unos feos incidentes en sus exteriores.
El desprendimiento de unos tres metros de baranda, aproximadamente, en la tribuna occidental baja, en medio de un excesivo aglutinamiento de público que pretendía capturar la camiseta y pantaloneta que Teo lanzó hacia la grada en su despedida, camino hacia el camerino, generó un percance que afortunadamente solo terminó con cuatro heridos leves que ya fueron dados de alta. Pero pudo ser peor la situación.
Gonzalo Baute, secretario de Recreación y Deportes del Distrito, encargado de la administración y mantenimiento del estadio, aseguró que la imprudencia de las personas ubicadas en ese sector del ‘Metro’ provocó la emergencia.
“La desprendieron en el desespero. La gente debe comportarse porque así, sin obstáculos (sin mallas, sin alambres de púa y sin otra protección) son las tribunas de los estadios que exige la Fifa para grandes eventos. En el resto del estadio no hubo destrozos ni nada. Ya se repuso la baranda”, comentó Baute.
Afuera estuvo lo más feo de la presentación de Teo. El coloso de La Ciudadela, que solo tiene capacidad para 46.692 personas (según conteo silla a silla hecho por EL HERALDO en septiembre de 2015), se quedó pequeño para la gigante ‘Teomanía’ que se desató. Muchísimas personas se quedaron con ganas de entrar y algunos se convirtieron en vándalos que armados con piedras y palos generaron caos y destrozos en los alrededores del Roberto Meléndez.
El sistema de transporte masivo Transmetro tuvo que suspender sus operaciones por la alteración del orden público en las zonas aledañas al coloso de la Ciudadela. Tres de sus buses fueron atacados por los revoltosos. Así mismo algunos automóviles particulares, uno de los cuales estaba estacionado en el parqueadero interno del ‘Metro’. También se presentaron atracos y robos en medio del barullo.
“Se superó el aforo del estadio, se quedaron unas cinco o seis mil personas por fuera, lo cual, al momento de cerrar la puerta, genera una actividad violenta contra los policías y la logística que estaban en los ingresos. Causaron lesiones a algunos de nuestros uniformados”, informó ayer el coronel Hugo Molano Lozada, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
“El Esmad llega a hacer el control y las personas arremeten en contra de los vehículos de las vías adyacentes al estadio, generando daños a tres buses del servicio de Transmetro y reportando a tres pasajeros lesionados”, agregó el coronel Molano.
En las redes sociales, una gran cantidad de gente cuestionó duramente a todos aquellos que protagonizaron un comportamiento imprudente y agresivo en un evento en el que debió reinar la seguridad y armonía. De igual forma, pidieron mejor organización.
“Muchas personas se han alejado del estadio por ese vandalismo. Esperemos que la familia vuelva al estadio”, dijo Jair Andrés Jiménez, seguidor de los ‘tiburones’.
“Refuerzo para Junior: Antanas Mockus. Para reforzar la línea de cultura ciudadana”, trinó @g2maestre en la red social Twitter.
“La Teolocura que casi se vuelve Teotragedia. Debemos ser más coherentes, ya está bueno de seguir siendo macondianos. Por favor”, tuiteó @fernandoravem
Los representantes del Frente Rojiblanco de Sur, la barra más grande de Junior, emitieron un comunicado en el que lamentan los desórdenes y aclaran que sus integrantes nada tienen que ver con lo sucedido.
“Rechazamos todo acto vandálico y violento que atente contra la integridad de las personas y de nuestra ciudad. Estamos fielmente comprometidos con nuestros pensamientos lógicos y culturales que la violencia no conlleva a nada. Nuestra ciudad debe ser digna de querer, cuidar, respetar y no de atacar por personas irracionales que vilmente están por debajo de nuestros pensamientos filosóficos”, decía uno de los apartes del comunicado.
“Señalan a las barras por los desmanes, pero no se dan cuenta que esto no es cuestión de barras, es cuestión de cultura y educación; familia”, trinó la barra en su cuenta oficial en Twitter.
La policía, que dispuso de 700 efectivos en su operativo para este evento, reportó el traslado de 15 personas involucradas en los incidentes a la Unidad de Prevención de Justicia (UPJ).
“No esperábamos que hubiera este tipo de situaciones. Es falta de cultura y tolerancia de la gente. Se estaba brindando una fiesta para ellos y no esperábamos este tipo de comportamientos. Obviamente esto nos deja un precedente para fortalecer los servicios y para mejorar la logística de los eventos por parte del mismo equipo”, puntualizó el coronel Hugo Molano Lozada.