Careo entre Besaile y Moreno no duró ni diez minutos
El exfiscal guardó silencio en la audiencia preliminar por corrupción, al igual que el abogado Pinilla, quien antes había confirmado la entrega de dinero a exmagistrados.
Sobre la 1:30 de la tarde de ayer llegaron a la Corte Suprema de Justicia, primero, el abogado cordobés Leonardo Pinilla –socio del exfiscal barranquillero Luis Gustavo Moreno– y, luego, el senador sahagunense de La U Musa Besaile, para exponer sus versiones del caso de corruptela que sacude el máximo tribunal de la justicia ordinaria del país. Entre tanto, el exdirector Anticorrupción Moreno aguardaba custodiado por agentes del CTI y el Inpec, en otro sitio del Palacio de Justicia. Los uniformados ingresaron a Pinilla, frente a la veintena de medios de comunicación que cubren la noticia del momento y que enloda una de las cortes. Por su parte, el senador Besaile entró como un ciudadano común y corriente por las puertas del ala izquierda del Palacio, que corresponde a las cortes Suprema y Constitucional. De todas maneras, las versiones de Besaile y Pinilla, de acuerdo a lo confesado por el primero ante el alto tribunal, y el segundo, ante la DEA, no distan en mayor medida, y ambos admiten las transacciones de dinero a través de Moreno para los exmagistrados José Leónidas Bustos y el cartagenero Francisco Ricaurte. Este proceso, precisamente, duerme el sueño de los justos desde hace unos 10 años en la Sala Penal y, coincidencialmente, desde 2014 en el despacho del magistrado también cartagenero Gustavo Malo, cercano a Ricaurte y, de hecho, señalado como ficha suya en el alto tribunal.