Junior vence a Tigres y es segundo en Liga
Junior se impuso 2-0 a Tigres, anoche en el Metropolitano, con goles de Jarlan Barrera, de tiro penal, y el uruguayo Matías Mier Teófilo Gutiérrez desperdició increíblemente un cobro desde los doce pasos.
Con goles de Jarlan Barrera, de tiro penal, y del uruguayo Matías Mier, Junior derrotó 2-0 a Tigres anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, y mantuvo el segundo lugar de la Liga. Con una nómina mixta, en la que habituales titulares como Yimmi Chará y Roberto Ovelar comenzaron en la banca, los rojiblancos dominaron de principio a fin a los capitalinos y conquistaron una clara victoria ante su público.
Junior mató a Tigres y no le tuvo el miedo al cuero ni nada. Los rojiblancos sudaron y batallaron, pero dominaron y se impusieron claramente 2-0, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la jornada 12 de la Liga Águila II.
No hizo falta el penal que increíblemente despilfarró Teófilo Gutiérrez al minuto 77 (ver nota aparte). Junior ya había hecho la tarea por los tres puntos con los tantos de Jarlan Barrera, al 42, y el uruguayo Matías Mier, al 58.
No fue labor fácil descorchar el marcador ante un rival completamente hermético y enfocado en obstaculizar las rutas rumbo a su portería.
La película del primer tiempo se puede titular ‘duro de anotar’. Diez obedientes soldados de las filas visitantes, a veces los once, se atrincheraron en la retaguardia sin dar ningún espacio. Todos, con orden, con fogosidad y atención, se concentraron en repeler cualquier ataque local.
Apenas la artillería rojiblanca, encabezada por un inquieto Teófilo, se asomaba en las barbas del arquero César Giraldo, era desarmada por los jóvenes centinelas de la escuadra bogotana.
Junior atacó por cielo y tierra, pero chocaba como mosca contra ventanal. Una y otra vez. No aparecía la diana. No se podía dar en el blanco. Yonatan Murillo y Piedrahita intentaban incursionar por los flancos, Víctor Cantillo trataba de filtrar pases entre líneas, Teo procuraba juntarse y trenzar una tocata. Jarlan Barrera cambiaba de frente. Los predios forasteros estaban rodeados por rojiblancos, pero nada funcionaba. Las aproximaciones se quedaban en la terraza. No había manera de entrar.
Tigres lo hacía difícil, se defendía como felino boca arriba, pero Junior tampoco ensayaba tiros de media y larga distancia, un arma que suele derrumbar murallas. El uruguayo Matías Mier quería disparar, pero un par de veces se quedó con la carabina al hombro y le quitaron las balas.
Solo Jarlan, en un mal rechazo de la zaga felina, tomó una pelota, hizo un elegante paragûitas y accionó el gatillo de su guayo izquierdo. El cañonazo estalló en las manos del cuidapalos y la mandó la bola al tiro de esquina. En ese córner Cantillo también sembró peligro con un remate abajo desde la media luna.
Cuando ya agonizaba el juego y el muro parecía infranqueable, los vigilantes se durmieron y Jorge Arias, que permaneció siempre en el mediocampo ante la falta de trabajo en la defensa, sorprendió con un pase largo desde atrás que explotó la velocidad de Escalante. El zurdo ingresó raudo en el área e intentó eludir al guardián de la cabaña, pero se estrelló con él y el árbitro consideró que fue penal.
Jarlan Barrera, que estaba celebrando sus 22 años de edad, tomó el balón y ¡bingo! ¡Por fin entró el balón!
Ya el segundo tiempo, con el marcador a favor, Junior se mostró más tranquilo en la búsqueda del arco adversario para ver si los Tigres, que se mantenían precavidos, salían de su cueva. En uno de esos descuidos, Junior se avivó y volvió a marcar con Mier en un contragolpe que el mismo charrúa comenzó.
Tigres no jugaba ni dejaba jugar. Junior ya había resuelto y el asunto y se relajó. Teófilo, que nunca bajó el pie del acelerador y se esmeró por marcar su gol, pudo aumentar el marcador cediendo un pase a Yimmi Chará, cuando entró, o en el cobro desde los doce pasos que desperdició de forma vergonzante. Afortunadamente, más allá de algunas escaramuzas felinas en el remate del juego, no hizo falta.