Teo Gutiérrez volvió a jugar y pasó su ‘pena máxima’
¡Qué pena-l! Teófilo Gutiérrez pasó quizá uno de los momentos más sonrojantes de su carrera deportiva al desperdiciar un penalti en el que le pegó más a la grama que al balón, anoche en la victoria de Junior 2-0 sobre Tigres.
Corría el minuto 75 cuando Teo recibió por derecha, desbordó y mandó un centro que pegó en las dos manos de Omer Escalante. El árbitro Diego Rendón no dudó en sancionar penalti y el artillero ‘made in’ Chinita no titubeó para pedir ejecutarlo. Teo le arrebató el balón a Jarlan Barrera, autor del primer gol a través de un cobro desde los doce pasos, y se paró frente al punto blanco.
Dos minutos después, Teo protagonizó un blooper que resulta increíble para un jugador como él de fina y excelsa calidad. Hubo más sorpresa que lamento en el estadio. No se podía creer la manera en que la pelota tomó una dirección lejana al arco. No logró impactarla de forma sólida, voló la grama y el balón salió englobado, débil y totalmente desviado.
“La verdad es que patee mal, el pasto se me elevó, pero gracias a Dios volví y lo hice bien, pude jugar sin ningún dolor. Fueron tres puntos que siempre buscamos y eso es lo importante”, declaró el barranquillero.
Gutiérrez, que volvía tras jugar en la Selección Colombia contra Brasil y recuperarse de su esguince de tobillo y una quemadura de segundo grado con una crema, se había mostrado con mucha movilidad, con lujos (hasta puso un pase con las nalgas), ganas, ansias de gol y algo individualista (en un par de acciones ofensivas prefirió definir solo en vez de ceder la bola a Mier y Chará).
El penal era la solución a su sed de gol, pero terminó siendo una ‘pena máxima’. RCV