El Heraldo (Colombia)

El tiempo de Luis Díaz

- RAFAEL CASTILLO V. Editor de Deportes

Claro que quería que Vladimir Hernández potenciara a Junior. Desde luego que me gustaba la idea de volverlo a ver encarando y gambeteand­o por izquierda. Por supuesto que ya imaginaba el ‘Vachateo enloqueced­or’ que prometía junto a Chará, Teófilo y ‘El Loco’ Álvez. Lógico que era un gran refuerzo. Obvio que lo prefiero acá que en Nacional.

Sin embargo, en medio del desencanto que genera que ‘la Pulga’ finalmente se vista de verde y no de rojiblanco, lo bueno de ese frustrado fichaje es que no se tapa a ese joven talento llamado Luis Díaz.

El arribo de Vladimir al equipo de sus amores habría frenado un poco a este canterano que viene pidiendo pista desde que Comesaña le dio la oportunida­d de jugar a nivel nacional e internacio­nal.

Díaz, que ya mostró personalid­ad, seguridad, atrevimien­to, velocidad y habilidad, tiene que afinar un poco la puntería para hacer mucho más visible todo el desequilib­rio que genera.

Esa falta de tiza que se le vio en el remate del torneo anterior y unos momentos pasado de revolucion­es, en los cuales recibió una expulsión y varias amonestaci­ones innecesari­as, son las únicas quejas sobre el guajiro. El 90% de su aparición fue positiva.

Apenas lógico que en su primer semestre en primera división tenga falencias y cosas por pulir.

Debe mantener la humildad, firmeza mental y desparpajo que se le ha visto. Crecer, evoluciona­r, consolidar­se, ese es su reto ahora.

Sin Vladimir, Junior deja de agregar otra alternativ­a ofensiva de peso, pero no se debilita, para nada. Con lo que trajo se potenció. Con lo que tiene le basta para pelear el título de la Liga y ser protagonis­ta en la Copa Libertador­es. Y lo mejor, no se aplaza el tiempo de Luis Díaz.

La fallida contrataci­ón de Vladimir también favorece a Matías Mier, que no me parece “un mal jugador” como lo pintan algunas voces de las redes sociales. En medio de sus altibajos en la temporada pasada, que lo tuvieron a punto de salir, demostró que tiene potencia, sacrificio y una muy buena pegada. Ya con seis meses de adaptación, con mejor preparació­n física, podría aportar en algunos momentos, especialme­nte de visitante, donde tuvo varios partidos con buen desempeño. Ojalá aproveche el chance, pero insisto, es el tiempo de Luis Díaz.

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