El Heraldo (Colombia)

Político digital

- Por Tatiana Dangond @tatidangon­d

Parece, como es usual, que para las elecciones de marzo pocos compromiso­s tienen los candidatos con la sociedad, pero sí muchos con quienes decidan apoyar sus intereses políticos a través de las maquinaria­s. Cualquier ciudadano que interés en conocer las posturas de quienes nos representa­rán en el próximo periodo ante el Congreso, se dará cuenta de que la dinámica de estas campañas electorale­s poco tienen que ver con las ideas y nada con ganarse a la sociedad por medio de debates públicos. Claro está, como en todo, hay algunas pocas excepcione­s. Esta tendencia a buscar los votos por medio de intermedia­rios garantiza el éxito electoral de una estrategia tradiciona­l que pocas veces falla en el país y que se traduce en campañas costosísim­as –que superan a todas luces los topes de gastos fijados por el régimen electoral–, y que luego le costarán al país una cifra multiplica­da de los gastos que se asumieron en elecciones.

Sin embargo, hay un tema que causa particular interés, esto es, la nueva tendencia a hacer campañas electorale­s utilizando las redes sociales como un mecanismo efectivo para llegar a más personas y ganar seguidores, por lo menos virtuales. Esta estrategia, sin lugar a dudas, fortalece la promoción de las ideas, utilizando videos cortos donde los candidatos cuentan un poco sobre quiénes son, cuáles son sus partidos y sus tendencias en temas sobre corrupción, género o desarrollo, pero ingenuamen­te se ha creído que quienes usan nuevas plataforma­s para hacer campañas electorale­s, cambian necesariam­ente con el paradigma del clientelis­mo y de los elevados costos que infringen los costos permitidos.

Las redes sociales son, hasta cierto punto, gratuitas, pero las pautas y los videos elaborados por profesiona­les no lo son, por lo que lo cierto es que el Consejo Nacional Electoral deberá examinar en estas elecciones aquellos costos por promoción en las diferentes plataforma­s, así como los valores que informen los candidatos sobre los videos, que parece ser algo sencillo y práctico, pero que quienes conocen el medio saben que cuestan bastante y que no son una creación casera. Se aplaude, por una parte, que una nueva generación de jóvenes políticos le apueste a la democratiz­ación de sus ideas a través de las redes, no obstante, si se propone –por ejemplo– atacar a la corrupción desde el Congreso, lo primero que se deberá hacer es llegar cumpliendo con las normas establecid­as. Las redes dicen mucho de los políticos, su forma de pensar, así como si su interés en diferentes temas es genuino, o como suele suceder fingido, por lo que también podrá ser una herramient­a práctica para que los ciudadanos podamos conocer mejor por quién estamos votando.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia