Montoya ve a Alonso como rival en Daytona
El piloto colombiano busca su cuarto título en la competencia que se celebra a partir del sábado.
MIAMI. El piloto colombiano Juan Pablo Montoya aseguró que la calidad y la capacidad de adaptación de Fernando Alonso hacen del piloto español un “rival” directo que le imposibilite sumar su cuarta victoria en las 24 Horas de Daytona, que se celebrarán el próximo fin de semana.
“Tiene muchas posibilidades, está en un buen equipo y tiene buenos compañeros, pero habrá que ver qué trae a la carrera”, dijo Montoya en entrevista con Efe.
El colombiano, excompañero de Alonso en la Fórmula Uno, calificó el proceso de adaptación de Alonso como “bueno” y alabó la calidad del asturiano al volante.
“Fernando obviamente es muy buen piloto y ha hecho un buen trabajo. Creo que la adaptación es buena. No veo por qué no se llegue a adaptar”, aseguró Montoya, que abandonó la Fórmula Uno en 2006 para iniciar una etapa en la categoría NASCAR en Estados Unidos.
Montoya, que ha ganado en las 24 Horas de Daytona en tres ocasiones (2007, 2008 y 2013), revivirá antiguas batallas en el asfalto con Alonso, quien debutó en la Fórmula Uno el mismo día que el piloto colombiano, en el Gran Premio de Australia de 2001. Alonso y Montoya se vieron las caras en mayo pasado en las 500 Millas de Indianápolis, donde el asturiano compitió con un McLaren Honda Andretti, prueba que tuvo que abandonar a 20 vueltas del final por un fallo en el motor.
Con la mirada puesta en la competición, el colombiano dijo ver a Alonso “como un rival más que cualquier otra cosa”, y respecto a las posibilidades de victoria del asturiano confesó amistosamente que espera que “no gane”.
“Alonso puede aportar mucho y puede hacer un muy buen trabajo. Nos respetamos mucho, pero cuando uno está en la carrera, está en la carrera”, afirmó el piloto, que correrá en Daytona con un Acura DPi.
Montoya, de 42 años, se encuentra inmerso en el campeonato IMSA Series, pero gran parte de su tiempo lo dedica a su hijo, que empieza a forjar una carrera en el automovilismo, al que tanto le hace de consejero como de mecánico. Se remitió entonces el contenido de los documentos sobre edades de los peloteros de Atlántico que, como ya contamos tenían entre 14 y 16 partidas de bautismo en una misma iglesia, una demostración palmaria del fraude que se había urdido.
Ya no quedaba otra cosa que esperar qué decisión tomaría el monstruo de los corbatudos alojados en Coldeportes nacional, así como en el seccional, donde nadie ve el fruto de un trabajo en pos de la fecundidad del deporte.
Las semanas y los meses pasaban sin que hubiera decisión alguna para desbaratar ese falso andamiaje de edades ‘chimbas’, cuando todo el mundo en Barranquilla esperaba la señalización de los responsables.
‘El Capi’ seguía fielmente su trabajo de enseñar béisbol, algo que hacía en la práctica diaria en los distintos comités beisboleros de la cuidad.
Sabemos que en la práctica, ‘Capi’ Arrieta estaba de hecho exonerado de cualquier acusación de falsedad (lo vamos a decir con pena porque muy pocos saben que él era analfabeta; y qué persona puede cometer un acto de esta clase en esas condiciones).
Pues, el ‘butifarrero’ de Coldeportes Nacional no se molestó en ningún momento en citar al ‘Capi’ a una indagación, no indagatoria, toda vez que él era un hombre inocente de cabo a rabo, y pásmense los lectores: ‘el Capi’ Arrieta fue responsable único de ese entuerto para burlar las edades de los participantes.
Este drama que no se ha visto nunca en Colombia, a pesar de que se practica la suplantación de las edades en casi todos los rincones del país, tuvo perfiles tan trágicos y dramáticos, o tan dramáticos y al final trágicos, por cuanto ‘el Capi’ Arrieta cuando supo que había sido descalificado, y prohibido de ir a un diamante de béisbol, se encerró en su casa y no puso un pie más fuera de esta sino como un cadáver, porque a él lo mató la pena moral causada por un tal ‘tribunal de honor’ de Coldeportes Nacional, capaz de tener en un estrado deportivo a cinco miembros totalmente irresponsables.
Ese tribunal estaba compuesto por tres hombres y dos mujeres. Tal parece que el bochorno causado por su insensatez, produjo a la postre la separación de los cargos y su retiro definitivo de Coldeportes.
Ningún funcionario de Coldeportes ha tenido el arresto (o, si lo quieren, digamos que el descaro) de referirse a este hecho vergonzoso, que como decían los viejos barranquilleros, para muchos los mejores ciudadanos de Colombia, es un caso que “no tiene orilla”.