¿Y SI GANA PETRO?
El repunte del ex alcalde de Bogotá en recientes encuestas, disparó las alarmas en todas las campañas presidenciales.
La primera gran encuesta electoral de 2018 terminó convertida en el primer batacazo del año. ¿La razón? Por primera vez el ex alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, aparece punteando con una notable ventaja sobre Sergio Fajardo y muy desmarcado de German Vargas Lleras. Los resultados de la encuesta de Invamer para Noticias Caracol, Blu Radio y Semana, son los siguientes: Petro 23.4%, Fajardo 21.6% y Vargas Lleras 14.8%.
Después siguen, Humberto De la Calle (10.6%) y Marta Lucía Ramírez (7.8%), que sería la candidata que saldría de la consulta interpartidista, de la que también hacen parte los aspirantes Iván Duque y Alejandro Ordóñez. Ramírez (52.9%) le gana a Duque (35%) si participara cualquier ciudadano en la consulta, pero sí sólo votan los militantes del Centro Democrático y del Partido Conservador, Duque (57.6%) derrotaría a Ramírez (32.2%). En los dos escenarios, Ordóñez perdería con ambos.
Aunque el orden de los protagonistas de la primera fotografía electoral de 2018 podría cambiar en los próximos tres meses -cuando se conozca la segunda medición, luego de las elecciones parlamentarias de marzo- el hecho de que el ex alcalde de Bogotá haya alcanzado el primer lugar en la encuesta de Invamer disparó las alarmas en las otras campañas, en especial la de Fajardo, que portaba la camiseta de líder sin mayores problemas; y de Vargas Lleras, que tiene claro que su verdadera medición de fuerzas será con Petro, a quien señala de ser el abanderado del modelo chavista en Colombia.
El motivo de la preocupación radica en que, en plata blanca, Petro está a pocos puntos de garantizar su paso a la segunda vuelta, puesto que al alcanzar el 25 por ciento en la intención de votos es muy difícil que los demás candidatos logren esa cifra, lo que los pondría a todos en la incómoda situación de tener que definir quién sería el contendor del candidato del movimiento Progresista.
Gustavo Petro es un fenómeno electoral. Durante su paso por el Congreso se destacó por los debates de control político realizados a los gobiernos de Álvaro Uribe, que terminaron convirtiéndolo en una figura nacional. Después se volvió opositor de la administración de quien fuera su compañero por varios años en el Polo Democrático, Samuel Moreno Rojas, como alcalde de Bogotá. De hecho, fue uno de los artífices del destape del llamado “cartel de la contratación”.
El controvertido paso de Petro por la Alcaldía de Bogotá, a partir del primero de enero de 2012, le permitió explorar y explotar muy bien la faceta de “perseguido político”, por cuenta de la destitución de la que fue objeto por parte del entonces procurador, Alejandro Ordóñez.
La decisión del jefe del Ministerio Público convirtió a Petro en “víctima del sistema político corrupto”, como lo llamó varias veces desde el balcón del Palacio Liévano, sede de la Alcaldía de Bogotá.
Como “víctima” y “perseguido político”, Petro se cansó de llenar la Plaza de Bolívar con miles de sus seguidores, casi todos pertenecientes a los barrios más deprimidos de la ciudad, donde concentró buena parte de los recursos de la administración. El Consejo de Estado y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se encargaron de restituirle sus derechos, después de la decisión arbitraria de Ordóñez.
No obstante, terminó su gestión con un 70 por ciento de desaprobación, una de las más altas del país. A la postre, quedó la sensación de que Petro es muy bueno denunciando a los corruptos, pero muy malo administrando los recursos públicos. “Perdimos un buen congresista y ganamos un pésimo alcalde”, fue una de las frases que más se escuchó durante su administración.
Y cuando muchos lo consideraban un “muerto político”, Petro decidió postularse a la Presidencia por el movimiento Progresista, mediante la recolección de firmas. Rompió amarras con el Polo Democrático, que hoy tiene a su candidato -Jorge Enrique Robledo- compartiendo tarima con Sergio Fajardo y Claudia López, y fue abandonado a la vera del camino por Clara López, su ex compañera del Polo, quien aceptó ser la fórmula vicepresidencial de Humberto De la Calle.
A Petro lo acompaña como fiel escudero Carlos Caicedo, con quien dirimirá fuerzas el 11 de marzo en una "consulta interna" tan inoficiosa como costosa, pues su ventaja sobre el ex alcalde de Santa Marta es superior a los 20 puntos. El "chistecito" nos costará a los colombianos $16.000 millones.
¿Cuáles son las reales posibilidades de Petro de llegar a la Presidencia? ¿Con quiénes contaría Petro en la segunda vuelta? ¿Se abre paso el "Toconpe" (Todos Contra Petro)?