¿Con Petro llegará el chavismo?
“Las encuestas no votan”, me respondió sin titubear y con absoluta claridad un veterano político barranquillero, cuando le pregunté su opinión sobre el sorpresivo primer lugar de Petro en las encuestas. Y no le falta razón al curtido ex congresista, pues es verdad que casi siempre una cosa dicen las mediciones electorales y otra los resultados definitivos. En el caso de Petro, es importante tener presente que su desfavorabilidad es enorme y ello reducirá de manera significativa las posibilidades de hacer alianzas a la hora de una segunda vuelta. Es decir, Petro tendría gasolina para pasar a la segunda vuelta, pero no para imponerse en ella. Punto. Su nombre genera gran resistencia, no solo en la clase industrial y empresarial, que lo asocia de manera directa con el fracasado modelo "chavista venezolano", al que muchas veces defendió, aunque ahora lo niegue, sino en un sector de la población que a diario ve en los medios y hasta padece el drama que viven millones de habitantes del vecino país por cuenta de un régimen criminal, incompetente y corrupto. Para hacer viable su candidatura en la segunda vuelta, Petro deberá desmarcarse del chavismo de forma radical y contundente, pues en las actuales circunstancias su nombre mete mucho miedo. Las posibilidades de que en esa segunda vuelta se conforme una especie de "Toconpe, (Todos Contra Petro) son altísimas, lo que acabaría sepultando su candidatura.