Iván Márquez cancela un acto de proselitismo por protesta en su contra
Los hechos ocurrieron en Florencia, Caquetá.
En la tarde de este domingo, el dirigente y aspirante al Senado del partido político de la Farc, Iván Márquez, canceló un acto público en Florencia, Caquetá, luego de que un grupo de víctimas rechazara el proselitismo político que estaba desarrollando en ese lugar.
Los elementos previstos para el evento, que se realizaría en el polideportivo de la Ciudadela Habitacional Siglo 21, no se pudieron poner en marcha, pues la intensidad de la repulsa no permitió que el mismo se iniciara. Ante esto, Márquez terminó decidiendo que era preferible darlo por cancelado.
Y es que fueron varias las personas que protagonizaron la protesta.
“No los queremos aquí. Las víctimas de los desaparecidos y de los secuestrados necesitamos saber dónde están y se nos vienen aquí a meter al patio. No son bienvenidos (...)”, expresó una de ellas.
“Como víctimas del conflicto queremos saber la verdad: ¿Por qué fuimos secuestrados? ¡Por qué fuimos víctimas de las mi- nas? Pero es que las Farc ha llegado a hacer política sin reparar a nosotros las víctimas”, añadió otra.
Este acto se suma al abucheo por el que pasó este sábado el candidato presidencial de la Farc, Rodrigo Londoño, durante su primer acto de campaña en la ciudad de Armenia.
Luego de este último episodio, el ahora partido político hizo un llamado a las autoridades para que en cumplimiento de los compromisos adquiridos tras la firma del Acuerdo Final de Paz se les garantice el derecho a desarrollar el ejercicio de la participación política.
A través de un comunicado, las Farc afirman que la situación política del país amerita un llamamiento a la cordura, tolerancia, aceptación del cambio político y transitorio por parte de la sociedad en general, “el país no puede seguir inmerso en el derramamiento de sangre a partir hechos violentos buscando el ocultamiento de una Colombia y una región como lo es el Eje Cafetero, que pervive en las más profundas desigualdades sociales”.
Sin embargo, es claro que, a menos que la vida de los militantes corra peligro, estos actos y manifestaciones hacen parte del proceso político que el movimiento deberá superar.