La memoria celular
En un dialogo coloquial con una profesional de la salud y como niñita malcriada que mofando gemía: la célula tiene memoria celular, así los virus se mutan para engañar al medicamento y por eso “los virus no tienen cura”, idea que se ha generalizado dentro de las academias y gremios de profesionales de la salud en todo el planeta. Sin embargo, lo que no entienden es que a diferencia de las bacterias, el virus es una entidad parásito que vive a expensas del medio que usa como huésped, en- tendiendo al final que si al virus se le alteran o modifican las condiciones del medio, este perece, se acaba la vida del virus y adiós negocios de los retrovirales con la farsa de impedir la replicación mediante la neutralización de la enzima de la proteasa.
Me llamó la atención lo de la memoria celular, cómo ha sido mal interpretada aún por la moderna genética, inclusive por las sectas oscurantistas y organizaciones del “conocimiento”, tales como los que se creen o piensan que son iluminados, sobre todo aquellos que se sienten amos y señores del conocimiento, que a la postre no hacen sino encerrarse en su mezquindad y egoísmo cuando el conocimiento no requiere de cartones, estratos sociales, colores políticos, o que para llegar a dicho conocimiento haya que ingresar a una academia o a alguna organización llámese como quiera llamarse, porque esto es un privilegio de todos que la misma naturaleza nos ha entregado, el registro akásico, la glándula pineal, los portales y el más allá, están en el interior de cada ser humano, no entraré a polemizar de dónde provenimos, si fuimos sembrados en el planeta Tierra, de eso no se trata, sino más bien de explicar en forma sencilla el mecanismo que durante siglos nos han ocultado, sobre todo la genética como ciencia aplicada.
No nos explican por qué se hereda la maldad, el egoísmo, los trastornos mentales, según mis conclusiones son los únicos que se heredan ya que la genética solo almacena información y la información viene almacenada en la memoria celular. Este es el mecanismo que han utilizado muchas sectas para vociferar la existencia de vidas pasadas conocida como regresión, mediante procedimientos mentales dirigidos se logra obtener información almacenada que viene en la célula, no porque hayamos vivido otras existencias pasadas, sino que se han venido transmitiendo de generación en generación, hemos heredados cromosomas de nuestros antepasados , pasando por muchas generaciones que nos han trasmitido información y conocimiento en la memoria celular, por eso es que cuando usted pide solución a un problema o busca respuestas en estado de meditación puede hacerlo y la respuesta aparece en el momento menos esperado o también aparece en forma de sueños, algunos profetas la llamaban “revelación”, los filósofos cuando meditaban entendían que esas inspiraciones que le producían grandes ideas no provenían de ellos, los grandes inventos y todo esto ha venido por esta vía, a los seres humanos nos dotaron con el paquete completo, sucede que la educación nos encamisó de acuerdo con los intereses del sistema y esto ha sido mal interpretado. En el caso de mi persona me tocaron genes de alquimistas traídos desde Cataluña (España) gracias a la abuela del abuelo materno, doña Francisca Maury, quien llegó al corregimiento de Tubará (Atlántico) allá por el año 1716 a realizar sus sueños, por eso le debo un agradecimiento, ya que después del año de 1492 llegaron españoles de buen corazón y nos dejaron una gran herencia, de allí que me identifico con los alquimistas, ya que Cataluña tuvo grandes sabios alquimistas, entre ellos Raimundo Lulio (relator científico y escritor) y Arnoldo Villanueva (médico medieval).
Este artículo forma parte de futura publicación sobre misterios del mundo contemporáneo.
José De Jesús Tejada Maury jotema044@gmail.com