Junior prendió el Carnaval con su victoria 3-1 ante Olimpia
Con goles de González, Ruiz y Teófilo, el equipo pasó a la tercera fase de la Copa Libertadores.
Valió la pena tanto sufrimiento. Los hinchas de Junior terminaron el juego comiéndose las uñas, con el credo en la boca, invocando a todos los santos, con el corazón a millón, cruzando dedos, gritando y cerrando ojos, pero con triunfo, ¡triunfazo! ¡Recontratriunfazo! Junior, en la noche de coronación de la Reina del Carnaval de Barranquilla, Valeria Abuchaibe, se impuso 3-1 al Olimpia de Paraguay y ‘coronó’ la clasificación a la tercera fase de la Copa Libertadores, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Fue una remontada espectacular, vibrante, inolvidable. Con emoción y drama desde el principio hasta el fin. Cuando parecía que había Carnaval en el ‘Metro’, todo se volvió un velorio, cuando parecía que venía un sepelio, explotó de nuevo la fiesta. Un sube y baja que dejó a más de uno con una visita pendiente con el cardiólogo.
Yony González (30 minutos), Luis Carlos Ruiz (57) y Teófilo Gutiérrez (74) anotaron los goles que le dieron a los Tiburones esta difícil victoria ante el encopetado equipo paraguayo, que vendió cara su derrota hasta el último instante de juego.
Néstor Camacho (44) había hecho pensar en lo peor. Había bajado el voltaje del equipo y los fanáticos rojiblancos.
El primer tiempo fue realmente emocionante, con sustos en ambas áreas. Contrario a lo que se pensaba, Olimpia salió a presionar arriba a Junior y en los 15 minutos iniciales lo despojó del balón y alcanzó a generar varias opciones de gol.
Mauricio Cuero, pesadilla en el partido de ida en Asunción, fue bien custodiado por la derecha, pero por la izquierda, el cuadro guaraní gozó de un veloz y picante Santiago Rosales, que le dio más de un dolor de cabeza a Marlon Piedrahíta.
Los Tiburones no encontraban el esférico y mucho menos el arco visitante. Sin embargo, la agresividad del ‘Decano’ fue amainando y ahí apareció Junior con su toque envolvente y demoledor. Yimmy Chará y Teófilo Gutiérrez se empezaron a buscar, Víctor Cantillo comenzó a clarificar, los laterales salieron, Luis Carlos Ruiz las corría todas.
Junior se volvió amo y señor del juego y tocó con insistencia la puerta de Alfredo Aguilar hasta que por fin se le dio en la vía que menos se esperaba, en un tiro de esquina. Yony González, que mostraba su potencia y ganas, quizá sin la sutilidad para entrar totalmente afinado en el circuito ofensivo, aprovechó su altura y buen juego aéreo para marcar el 1-0.
Parecía que los dirigidos por Alexis Mendoza se iban de largo en el marcador, pero en la agonía del primer período, Cantillo se durmió en la recepción de un balón, Cuero le robó la cartera, le cedió la pelota a Néstor Camacho. El ex-Deportivo Cali se fue aproximando, Rafael Pérez no lo bloqueó, y sacó un zurdazo que se le pasó a Viera por el mismo costado en el que se ubicaba.
Junior entró desanimado al camerino para el descanso y salió así al segundo tiempo. Olimpia, en cambio, con aire en la camiseta por la igualdad, se vio brioso y casi aumenta el marcador en los primeros minutos.
Sin embargo, cuando en el banco estudiaban modificaciones y la gente se empezaba a desalentar, Ruiz, el mejor jugador de la cancha por su lucha y protagonismo en las acciones cruciales, se puso el overol para luchar el balón y mostró su lado más cañonero para perforar la red rival.
El gol revivió a Junior y fue el envión anímico para redondear la faena que se habían trazado. En medio de esa reacción positiva, Teófilo Gutiérrez, el mismo que gran parte de la gente pedía que sacaran (de hecho el cuerpo técnico estuvo a punto de sustituirlo), tejió con Ruiz el golazo de la inolvidable remontada.