El toro por los cuernos
Ya es hora de que el Gobierno le plante cara al presidente Maduro sobre la situación de los 58 colombianos que continúan presos en Caracas, en su mayoría costeños, a pesar de que un fallo judicial ordenó su libertad.
En una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, la ONG estadounidense Human Rights Watch acusó al Gobierno Nacional de no darle prioridad a gestionar la liberación de los 58 colombianos que continúan presos en Caracas, 53 de ellos costeños, a pesar del fallo judicial que ordenó su libertad inmediata. Según la ONG, el Gobierno colombiano no ha hecho los esfuerzos necesarios para que este drama humanitario termine. “Lamentamos profundamente que, a pesar de la gravedad de la situación, Su Excelencia no parece haber priorizado adoptar medidas para lograr la liberación de sus connacionales y del ciudadano venezolano Lorent Saleh”, se lee en la misiva remitida por José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW. Aunque reconoce las críticas del presidente Santos al régimen venezolano, y su condena pública a la degradación de los derechos humanos por parte de un Gobierno al que calificó como una “dictadura al garete”, la ONG insta al Jefe de Estado colombiano a incrementar las acciones en busca de la liberación de estas personas, quienes se encuentran detenidas hace un año y cinco meses por la supuesta planeación de un atentado contra Maduro.
Los colombianos fueron capturados, según la información oficial, cerca del palacio presidencial en Caracas, bajo el señalamiento de formar parte de un comando paramilitar. Su arresto se produjo en el marco de una serie de redadas denominadas por el Gobierno venezolano ‘Operación para la Liberación del Pueblo’, que han sido duramente criticadas por las organizaciones defensoras de derechos humanos ante las arbitrariedades legales, el exceso de fuerza y los abusos cometidos contra la población civil, en su mayoría colombianos radicados en el país vecino. En respuesta a la carta de HRW, el Gobierno informó que la Cancillería ha enviado 40 notas para solicitar la liberación, y que se han sostenido conversaciones al más alto nivel para que se respete la decisión de la jueza venezolana que ordenó la libertad inmediata por falta de pruebas contra los connacionales. Sin embargo, los detenidos se quejan del abandono de su país, y en diciembre denunciaron que el cónsul en Caracas fue a visitarlos para ofrecerles “empanadas y buñuelos” con los que soportar otro fin de año tras las rejas.
Las condiciones infrahumanas en que estos colombianos han tenido que soportar su reclusión vienen siendo denunciadas desde hace meses por EL HERALDO, que ha seguido paso a paso el drama no solo de ellos, sino de sus familias en Barranquilla y otros lugares de la región.
Ya es hora, como afirma HRW, de que el Gobierno tome el toro por los cuernos y le plante cara a Maduro por esta clara violación de los derechos humanos.
Según la ONG Human Rights Watch, el Gobierno colombiano no ha hecho los esfuerzos necesarios para que este drama humanitario termine.