“Uno de los capturados tenía la llave de la caja donde iba la plata”
Fiscalía dio detalles sobre el asalto en el que murieron dos guardias en Soledad. La llave, que se la quitaron a una de las víctimas, es una de las pruebas contra los tres detenidos. Juez legalizó las capturas.
El juez primero penal municipal con funciones de control de garantías de Soledad decretó legal las capturas de los tres implicados en el homicidio de dos guardias de seguridad y el robo a un camión de valores que las víctimas conducían.
Solo James Miguel Estrend Jiménez y Pablo Andrés Fajardo Rolando estuvieron presentes en la sala 4 del Centro de Servicios Judiciales de Soledad ya que Joan José Chacón Rodríguez se encuentra recluido en un hospital a raíz de la herida de bala que tiene en la mejilla.
El fiscal tercero seccional URI, Erwin Arévalo, manifestó que los delitos por los que son indiciados los detenidos son homicidio, porte ilegal de armas de fuego y hurto calificado, todos estos agravados.
Los hechos de los que son sindicados ocurrieron en la calle 54 con carrera 14 del barrio Ciudadela Metropolitana, a las afueras de una tienda Olímpica, en momentos en que dos guardias se disponían a llevarse el producido del supermercado. En total el monto era de 67 millones 500 mil pesos.
Por medio de videos, el fiscal Arévalo sustentó la participación de los indiciados. Mostró los momentos en que salía Ronald Jair Hoyos González, uno de los guardias, quien fue abordado por tres hombres que lo intimidaron con armas de fuego. Fuera del enfoque de la cámara de seguridad se dan los dos disparos que se asestaron en su cabeza. No hay video del momento en que Alex Antonio Mares de Oro, el otro guardia, fue ultimado.
Así también el representante del ente acusador mostró en la diligencia el registro de cuatro motos huyendo a toda velocidad del sector y una patrulla de la Policía que los perseguía.
La persecución, de acuerdo con los informes presentados, duró 45 minutos. Fajardo y Estrend fueron capturados en el barrio Villa Karla, cuando se habrían caído de la moto que ambos tripulaban. De los demás se perdió el rastro.
En la requisa realizada, las autoridades reportaron el hallazgo de dos revólveres, cada uno con dos balas disparadas.
Por otra parte, la aprehensión de Joan Chacón Rodríguez se realizó gracias a la vigilancia del Halcón, el helicóptero de la Policía. Agentes de la Policía llegaron hasta la carrera 21 #46-34 de Soledad, donde este se escondía y miembros de la comunidad, tal y como mostró el fiscal en vídeo, señalaron a los uniformados en dónde se escondía el sospechoso. En su bolsillo hallaron una llave que corresponde a la que utilizaban los guardias de seguridad para abrir el compartimento donde guardaban el dinero.
Dentro de la vivienda hallaron un rastro de sangre importante a raíz de la herida que este habría sufrido a manos de los guardias. Inmediatamente fue trasladado al centro asistencial donde fue intervenido quirúrgicamente.
En primera instancia este hombre se presentó con otro nombre, Luis Támara Paternina, pero gracias a los registros dactilares se pudo establecer su verdadera identidad. Por esto el fiscal Arévalo pretende imputarle eldelitodefalsedadpersonal.
Debido a la hora, las 8:00 de la noche, y el hecho que no podía estar presente Chacón, las dos audiencias preliminares restantes fueron aplazadas hasta el 3 de abril, para que este ya se encuentre recuperado de la intervención quirúrgica.
REACCIóN. Familiares de Ronald Yair Hoyos González, uno de los dos guardias de seguridad asesinados en el asalto, manifestaron que la empresa Prosegur retiró los escoltas motorizados que acompañan a los vehículos que hacen los recaudos de dinero.
“Él (Ronald) me había comentado que la empresa por reducir gastos les había quitado el escolta en la moto a los carros y que eso era un golpe para ellos porque a él le habían matado un compañero en un atraco al Metropolitano, él sentía que estaban desprotegidos”, afirmó Jairo Hoyos, papá de Ronald, en la entrada de Medicina Legal.
Agregó que su hijo estaba esperando cumplir los dos años para retirarse de Prosegur y que anteriormente se había retirado de esa misma empresa porque les habían quitado las motos de escolta, pero aceptó volver porque lo contrataron como conductor y supuestamente no tenía que bajarse del vehículo.
Ronald Yair Hoyos González era conductor y reservista del Ejército, estaba casado y vivía en el barrio Villa San Pedro I, en Soledad, con su esposa e hijos.