Vendaval afectó 605 casas en 10 municipios
La cifra puede aumentar, porque el censo de la Gobernación aún no ha concluido. Sabanalarga (184 viviendas) fue el más perjudicado.
“¡Mis láminas volaban como hojas!”. Así describió Nusa Isabel Domínguez Navarro, de 61 años, la fuerza con la que el vendaval del sábado en la tarde afectó su vivienda en el corregimiento de Cascajal (Sabanalarga).
La mujer contó que a las 5 de la tarde, cuando sucedió la tragedia, se encontraba terminando de preparar la comida. Explicó que en cuestión de cinco minutos el paisaje pasó de sol a oscuridad total, por lo que supuso que se venía la lluvia.
“Pero lo que llegó fue una fuerte y horrible brisa queriendo llevarse todo a su paso”, contó Domínguez Navarro, mientras explicaba con sus manos cómo fue el fenómeno.
En total, la mujer perdió 15 láminas de eternit, una estufa, ropa, dos colchones y un escaparate.
Además de esta vivienda, otras 605 se vieron afectadas en 14 poblaciones (10 municipios y 4 corregimientos) del oriente, centro y norte del departamento: Usiacurí, Baranoa, Campeche, Santo Tomás, Candelaria, Leña, Piojó, Hibácharo, Luruaco, Palmar de Varela, Burrusco, Ponedera, Sabanalarga, Santa Rita, Martillo y La Retirada.
Jhonny Romero de los Reyes fue una de las personas que se vio afectada en Sabanalarga. El electricista dijo que en el momento del fenómeno natural se encontraba laborando y en su casa no se encontraba nadie. Los vecinos, al ver que volaban las láminas, dijo, decidieron forzar la cerradura de la puerta principal y así entrar para salvar los enseres.
“Se me dañaron dos colchones, bastante ropa y 20 láminas. Pero pudo ser peor si ellos no entran y sacan algunas cosas para su casa”, dijo Romero.
VIVIENDA POR LA MITAD. A la casa de Manuel Antonio Conrado tal vez el vendaval no se le llevó láminas o dañó sus inmuebles, pero sí ocasionó que esta se partiera prácticamente en dos.
El agricultor dijo que al ver el cielo negro, las hojas de los árboles volando y la gente gritando, lo que se avecinaba no era nada bueno y por eso decidió buscar a sus nietos en el patio y los escondió bajo la mesa en un cuarto.
“Yo vi que las láminas solamente se movieron, pero no se cayeron. Sin embargo, sentí que tronó algo en la casa, revisé y me di cuenta de que habían grietas en gran parte”, señaló Conrado.
Durante el transcurso de la noche y el día de ayer fueron creciendo las grietas, por lo que fue sellada la casa y las personas trasladas hacia otro lugar por la Defensa Civil y la Alcaldía municipal.
AYUDAS. El gobernador del Atlántico, Eduardo Vera- no De la Rosa, vistió ayer algunos sectores de Sabanalarga que resultaron afectados con el vendaval del sábado.
Aseguró que desde la Gobernación ya se están tomando las medidas necesarias para entregar las ayudas a las familias que resultaron afectadas con este fenómeno natural. Señaló que hasta el momento se ha realizó el 80 % del censo y que hoy se tendrá el consolidado final.
El alcalde de Sabanalarga, José Elías Chams, relató que con las lluvias también se presentó una afectación al servicio de energía, debido que los árboles tumbaron varias líneas.
“Nosotros hicimos el procedimiento legal y decretamos la calamidad pública; convocamos al Consejo de Gobierno”, anotó Chams.
El subsecretario de Gestión de Riesgo de Desastres, Edinson Palma Jiménez, le recordó a la comunidad la importancia de tomar las medidas necesarias en sus hogares para evitar que se registren este tipo de emergencias.
“Sin duda este es un ejemplo de por qué no- sotros insistimos en la importancia de tomar medidas de autoprotección como la de reforzar sus techos con amarres y ganchos, lo mismo con las estructuras de la casa para prevenir que con estos fenómenos naturales de vendavales se registren emergencias”, aseguró Palma Jiménez.