Sube consumo de plástico pese a las alertas de la ONU
En Colombia cada habitante consume 28 kilos por año, asegura Acoplásticos.
De las 1.500 toneladas de basuras que se producen cada mes en Barranquilla, entre el 12 y 18% corresponde a plásticos.
Mientras la Organización de Naciones Unidas (ONU) alerta sobre los efectos negativos del plástico sobre el medio ambiente y hace un llamado para reducir el uso de este elemento, el consumo en Colombia ha crecido en los últimos años.
El próximo martes se celebrará el Día Mundial del Medio Ambiente justamente en medio de la preocupación que existe por el manejo inadecuado del plástico y sus derivados y las cifras que advierten de una creciente industria que actualmente produce 1,2 millones de toneladas al año.
De acuerdo con Daniel Mitchell, presidente ejecutivo de Acoplásticos, este aumento en Colombia está relacionado con el nivel de ingresos. “Si compramos más champús, lácteos, carros, celular, computador todo tiene plástico. El crecimiento es positivo en la medida que las personas tienen más ingresos”, explicó.
En el periodo 2012-2014, el consumo per capita anual de materias plásticas en el país era de 26,3 kilogramos por habitante. Según el último estudio (2016-2017) es de 28 kilogramos.
En Brasil, el consumo es de 36 kilogramos por habitante, Argentina 40, Chile 45, la Unión Europea 140 y Estados Unidos 150 kilogramos.
Mitchell dice que si comparamos con países de ingresos similares, como Chile, Brasil, Argentina, Colombia está por debajo de ese promedio.
Los empaques y envases constituyen el mayor mercado y a él se destina alrededor del 55% del tonelaje procesado. La construcción y la infraestructura física ocupan el segundo lugar con el 21%; el consumo personal, de los hogares e institucional, participa con el 7%; los semiproductos y manufacturas para el sector agrícola representan un 8%. El resto va a un conjunto variado de artículos, incluidas las partes industriales.
Ante el llamado de la ONU, Mitchell asegura que siempre han promovido el uso racional, la reutilización y el reciclaje, teniendo en cuenta que el plástico está en una cantidad de aplicaciones y lugares que son indispensables para la vida.
El dirigente gremial considera que generalizar sobre el plástico y poner en duda su aplicabilidad, su uso en el mundo resulta de alguna manera incoherente, porque el plástico está en la salud: en las jeringas, catéteres, bolsas de sangre, en las tuberías, en invernaderos para proteger los cultivos, en los equipos de protección para los bomberos, entre otros.
Destaca que cuando la ONU empieza a preocuparse o hablar de las principales inquietudes ambientales del plástico se reduce básicamente a los empaques y envases, y allí buscan aumentar las tasas de reciclaje.
Dice que si hay una adecuada separación de residuos se evita que estos contaminen que es la preocupación de la ONU. “Estamos de acuerdo con que los plásticos no deben contaminar, no deben terminar en los lugares equivocados (mar, ríos, manglares) para que esto ocurra necesitamos que los consumidores sean muy conscientes de su responsabilidad de disponer y separar adecuadamente sus residuos”, afirma.
LOS EXPERTOS. En opinión de Carlos Pacheco Bustos, doctor en Ingeniería y docente del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad del Norte esta generación tiene un problema y es que de casi el 100 por ciento de las cosas que utilizan, el 85% es plástico.
“Celular, gafas, vasos, cucharas, todo es plástico y en la antigüedad todo era vidrio. Qué pasa? no hay una adecuada gestión de la separación del plástico. A nivel global, tendremos un problema grave y hay que tomar conciencia acerca de esto”, advierte.
El interrogante que se plantea el experto es: ¿a uno le importa lo que pasa después?. En ese sentido el especialista detalla que debe existir una separación de los diferentes tipos de plásticos, luego una limpieza, para que de esta manera ase pueda reutilizar el material.
Graciela Leguia, directora de aseo de la empresa Triple A, asegura que actualmente el Distrito de Barranquilla no cuenta con un estudio de caracterización de residuos sólidos en la fuente para el área urbana, que permita determinar el porcentaje de plástico generado por los usuarios del servicio público de aseo.
En Barranquilla diariamente se recogen en promedio 1.500 toneladas de residuos sólidos.
Periódicamente se realiza en el relleno sanitario Parque Ambiental Los Pocitos la caracterización de residuos. De los resultados obtenidos, la empresa de aseo encontró que el porcentaje de plástico en la composición de los residuos sólidos generados en la capital del Atlántico podrá estar entre un 12 y un 18%.
A nivel de clasificación de estratos, la empresa de servicios públicos domiciliario ha podido establecer que los niveles socioeconómicos 1, 2 y 3 producen más materiales orgánicos y no generan tanto plástico. El consumo más alto de plástico se da en los estratos 4, 5 y 6.
Carlos Javier Velásquez Muñoz, Magister en derecho ambiental, considera que el plástico se volvió un problema mundial, pero hay una cantidad de problemas por un mal uso de quemas indiscriminadas y mal uso del agua.
Dice además que la gestión ambiental en Barranquilla es débil. “Hay una autoridad ambiental débil y una visión sectorial de la protección ambiental y no una visión integral donde todo tiene que ver con todo”.
El experto detalla que la parte ambiental es una parte transversal que toca todo. “No hay una gestión integral del manejo de los residuos sólidos, no hay una separación de la fuente, no hay una conciencia ciudadana”, advierte.
Afirma que en términos generales en Colombia hay una mala gestión, pues el reciclador es el que está ayudando a una nueva línea de proyección industrial.
En su concepto, aquí todavía es negocio la basura, es decir, pesarla y que la paguen por toneladas. Entre más basura se genere mejor. Mientras que en otras partes del mundo la basura es negocio por la recuperación, puesto que los residuos hoy se pueden aprovechar.
Con relación al cambio climático Pacheco y Velásquez coinciden en que hay que tomar medidas.
El cambio climático va a seguir, porque a pesar de que se firmen acuerdos hay procesos muy lentos de recuperación del ecosistema. Siempre habrá problema del cambio climático, advierten los expertos.
Barranquilla se afecta, porque se sube la temperatura y al subirse hay más consumo de energía por el aire acondicionado, hay mucho más consumo de agua. Se produce más agua residual porque hay que regar más las plantas. Hay otros problemas ambientales que también preocupan a otros analistas y que están relacionados con la sequía y los problemas de contaminación del aire que a futuro traerán las grandes embarcaciones que lleguen a la ciudad una vez este terminado el nuevo puente Pumarejo (Ver recuadros)