Un mes sin rastro de Jhan Carlos, el ‘héroe del arroyo’
Ya ha pasado casi un mes desde que el arroyo Don Juan arrastró a Jhan Carlos, un joven de 17 años de edad que padece Síndrome de Down E Su madre lo busca todos los días.
Ya han pasado casi treinta días desde que el arroyo Don Juan arrastró a Jhan Carlos hacia un rumbo desconocido. Treinta días en los que su madre, Madys Olivera, no ha podido conciliar el sueño ni vender las empanadas que desde hace décadas oferta en la esquina de la calle 46E con carrera 12Sur, del barrio Los Girasoles.
La tarde del 5 de mayo de 2018 le cambio la vida a esta barranquillera de 57 años. Fue ese día cuando su hijo, un joven de 17 años que padece síndrome de Down, lo arrastró la fuerza del Don Juan, cuando en un acto heroico rescató de esa misma corriente a una mujer que pedía auxilio.
Desde entonces, Madys cuenta que las noches cada vez se hacen más largas y la angustia es mayor al no conocer el paradero del menor de sus siete hijos. “Ese día Jhan me preguntó que si hoy era el día de las madres, que nos íbamos a ir a tomar cerveza de celebración. Y yo le dije que sería el próximo fin de semana”, recuerda la angustiada madre, mientras sostiene una fotografía en vida de su hijo.
Jhan Carlos está vivo. Esto es lo que a diario le dicta su corazón entre cada pálpito. Y son esos pálpitos los que le dan fuerza día a día a ella, su esposo y a sus hermanos para ir al Centro de Barranquilla a buscarlo en cada calle.
Ya la búsqueda en agua terminó por parte de los organismos de rescate de la ciudad. Ahora su bús-
queda se da por tierra. Es por esto que Madys Olivera llevó el caso hasta la Fiscalía, aunque asegura que ese trámite es demorado. “Mi hijo está vivo, me lo dice mi
corazón. Mi preocupación y mi angustia es saber si está comiendo o no, o si está más flaco. Yo diariamente le daba unos medicamentos y me da miedo que no se
los esté tomando”, indica Madys entre lágrimas.
FALSAS ESPERANZAS. Uno de los pedidos que hace Madys Olivera a todas las
personas que conocen de la desaparición de su hijo Jhan Carlos es que no emitan falsas alarmas sobre el paradero del joven.
Narra que muchas veces le han dicho que su hijo se encuentra en un lugar, y al llegar resulta que no se trata de la misma persona o simplemente no hay nadie en el lugar.
En uno de esos intentos desesperados por encontrarlo, Madys recuerda que la semana pasada viajó hasta el municipio de Ciénaga, Magdalena, en donde aseguraron ver a su hijo pidiendo entre las calles del pueblo y con un aspecto enfermizo.
Relata que de inmediato recorrió los aproximadamente 72 kilómetros que separan a ambas poblaciones, con la ilusión de encontrar a su “pequeño”. Sin embargo, no fue posible hallarlo entre los cienagueros, pero no perdió la oportunidad para pegar más de cinco decenas de avisos con su fotografía.
“A mí no me importa ir a buscarlo al lugar que sea, yo solo pido que esté aquí conmigo, porque es muy duro haberlo tenido por 17 años y luego perderlo tan repentinamente”, manifiesta Madys, mientras muestra los carteles que mandó hacer para pegarlos en postes y paredes de Barranquilla y poblaciones vecinas.
El pedido de esta madre desesperada a las autoridades es a que no desistan de buscarlo. A pesar de que manifiesta que han estado pendientes de la desaparición de Jhan Carlos, su llamado es a que no “bajen la guardia” y no escatimen esfuerzos ni recursos hasta que pueda volver a abrazar a su hijo y esta vez regañarlo “más fuerte” para que no se acerque al peligroso arroyo.