Policía busca a Andersito por muerte de estilista
Según familiares, víctima y victimario eran amigos desde hace más de un mes y eran compañeros de rumba y parranda.
“Queremos que se haga justicia y que el asesinato de mi hermano no quede impune”, manifestaron con un profundo pesar familiares, allegados y amigos del estilista Deivis Enrique Barrios Marsiglia, de 36 años, encontrado muerto dentro de una sala de belleza y peluquería de su propiedad, situada en la carrera 21 n°. 84-94, barrio La Manga.
El hecho ocurrió en la madrugada del lunes. Ayer esta casa periodística conoció a través de un investigador judicial, que las autoridades buscan como posible responsable a alias Andersito, un amigo de la víctima, quien lo frecuentaba y quien prácticamente era su compañero de rumba y salidas.
“Es muy raro que siendo tan cercano a Deivis esta persona no se haya presentado en los momentos posteriores a su asesinato. Es decir, desde que ocurrió el homicidio a ‘Andersito’ se lo tragó la tierra”, manifestó la fuente consultada.
Se ha establecido que Deivis, miembro de la comunidad Lgbti, y ‘Andersito’ llevaban poco más de un mes de intensa amistad. El domingo, al parecer, fue una de las personas que estuvo tomando licor con el estilista momentos antes de que lo asesinaran.
“El asesinato de Deivis fue realmente cruel, lo ahorcaron con un pedazo de cuerda y le enterraron las tijeras con las que trabajaba y la parte metálica de un peine, en el lado derecho del cuello. El autor del crimen se llevó elementos de la peluquería como secador, plancha para el cabello y máquinas para motilar”, señaló el investigador judicial.
De acuerdo con la hipótesis elaborada por la Policía, mediante la recolección de testimonios, se pudo establecer que Deivis pernoctaba en una colchoneta que ubicaba en la sala del pequeño apartamento que compartía con sus dos hermanas y el esposo de una de ellas.
Se presume que entre las 2:00 y 4:00 a.m. le abrió la puerta a su asesino. “Parece que fue una, máximo dos personas, las que participaron en el asesinato”, aseguró el investigador.
Luego de matar y robar lo que estaba a la mano, el criminal salió por la puerta principal, cerró por fuera y se llevó las llaves, ya que las mismas no fueron encontradas durante la inspección al sitio que realizó el CTI de la Fiscalía.
Todo esto hace presumir que entre víctima y victimario había confianza.
Ketty Johanna Marsiglia, hermana de la víctima, fue una de las últimas personas que lo vio con vida. “Mi hermano tenía muchos amigos, ellos lo venían a visitar y él les abría la puerta. En la casa nadie se dio cuenta de nada porque cada quien estaba durmiendo”, manifestó. Y agregó: “Mi papá fue quien encontró el cuerpo de Deivis tapado por la sábana que usaba para dormir.