“El verdadero capitán se hace en la tormenta, no en el muelle”.
El atacante barranquillero, que guió la clasificación del equipo argentino a la semifinal de la Copa Libertadores, habló con EL HERALDO sobre su gran momento.
Espera con paciencia que se estabilice el contacto telefónico. La señal es mala en Argentina o en Barranquilla, no se tiene claro qué sucede, y el sonido no es el mejor. El inicio de la entrevista de EL HERALDO a Rafael Santos Borré ya se ha frustrado cuatro veces, pero no hay desespero, no hay fastidio. “Tranquilo, ‘Máquina’, intente de nuevo o hábleme así, se oye lejos, pero yo hago el esfuerzo por escucharlo”, dice comprensivo y amable.
No hay quinta mala. Por fin se escucha nítida la llamada con el hombre del momento en River Plate. El atacante barranquillero, autor de un pase-gol y un golazo en la victoria 3-1 ante Independiente, el martes anterior en el estadio Monumental, que significó el paso a la semifinal de la Copa Libertadores, habló de su extraordinario presente en el equipo ‘millonario’.
Llegó a Buenos Aires y se puso la camiseta de la banda cruzada sin bombos ni platillos en agosto de 2017. A pesar de que sumó varias temporadas buenas en el Deportivo Cali, que había sido subcampeón de un Torneo Sudamericano Sub20, que había disputado un mundial con la selección Colombia juvenil, que había estado convocado por José Pékerman al combinado absoluto, que había sido adquirido por el Atlético de Madrid y que jugó una temporada en el Villarreal de España, no despertó mayor emoción su contratación en el ambiente riverplatense. Pero poco a poco Borré, uno de los muchos descubrimientos del cazatalentos Agustín Garizábalo, ha borrado la desconfianza que se tendía sobre él y ha demostrado lo que vale y pesa como jugador. River adquirió el 50% de sus derechos deportivos al club ‘colchonero’ en 3.5 millones de euros y tiene una opción de compra por la otra mitad que asciende a 14 millones de euros, según datos de su representante y coterráneo, Helmut Wenin.
A sus 23 años de edad está en un gran momento en un equipo con mucha competencia. ¿Cuál es la sensación? ¿A qué se debe?
Creo que es algo importante. Es algo muy lindo por lo que estoy pasando. Creo que tiene mucho mérito la confianza que el entrenador (Marcelo Gallardo) ha tenido en mí para seguir creciendo como jugador.
¿Qué generó esa confianza que Marcelo Gallardo tiene en usted para ponerlo por encima de otros jugadores importantes?
Creo que con el trabajo, con el sacrificio que he venido haciendo y el esfuerzo con el que he venido trabajando, el plantel se ha sentido muy cómodo. De a poco nos vamos a conociendo y eso nos permite ir sacando el mejor potencial de cada
uno. Me siento muy cómo- do. Sé que mis compañeros me apoyan y me ayudan para salir adelante. A diario le aprendo a los delanteros que tengo en mi posición.
No fue fácil al principio. Estaba adaptándose a un país distinto y a la exigencia en River que es partido a partido…
Sí, claro. Más que nada, primero, porque en la Liga tenía una exigencia diferente. En Argentina la exigencia es fuerte, una exigencia al máximo. Y es un fútbol muy físico que te hace jugar un poco diferente. Al principio me costó esa adaptación, pero bueno, como te decía, fueron muy importantes los compañeros y el cuerpo técnico para adaptarme a lo que hoy en día he ido podido ir trabajando y mejorando.
En el Deportivo Cali usted ya demostró que no era un simple goleador de área, pero en River, en el último tiempo, las otras características se le ha visto más acentuadas, colabora con pases, paredes, asocio, desmarques y mucho sacrificio…
Sí, claro. Trato de mostrar esa movilidad que siempre he tenido y trato de participar mucho en el juego, de tener ese ímpetu para poder abrir los espacios. De a poco vamos trabajando y haciéndolo de buena forma. Eso me permite adaptarme al grupo. Estoy muy contento por eso, porque hoy en día cada uno en su posición puede sacar lo mejor de sí.
¿Qué tanto le ha ayudado tener a Quintero de compañero?
Creo que ha sido espectacular. La llegada de ‘Juanfer’ me ha servido mucho porque, más que nada, afuera de la cancha es un amigo más. Es un compañero que me permite disfrutar y alejarme un poco de lo que se vive en el día a día. Tratamos de compartir mucho. Luego, dentro de la cancha, también es un jugador que te aporta cosas impresionantes y tratamos de aprovecharlo siempre al máximo. Es un volante de esos escasos que quedan con visión de juego.
Quintero pone sabor en la cancha y fuera de ella. ¿Por eso la canción colombiana ‘Estamos melos’ se ha viralizado entre los jugadores de River?
(Risas)… Sabemos que ‘Juanfer’ es un chico muy alegre y que siempre tiene esos detalles buenos. En el plantel lo han recibido muy bien y estamos muy contentos de que esté con nosotros. Siempre tratamos de demostrar esta alegría y le agradecemos mucho porque es muy importante para nosotros.
¿Es cierto que la canción se ha puesto de moda entre los compañeros y que los mismos argentinos la cantan?
Sí, claro. Se ha vuelto muy famosa. Y ha sido una moda linda, por decirlo así. Estamos muy contentos por eso y porque han recibido muy bien a ‘Juanfer’. Eso es importante.
¿Está más cerca de la Selección Colombia con su nivel actual?
Yo siempre trato de estar tranquilo. Siempre trato de pensar en que eso llega con el trabajo y el sacrificio. Eso va llegando de a poco. Hay que estar calmado y pensar que en algún momento se dará.
¿Esperaba que lo lla- maran ahora?
Como te dije, siempre estuve muy tranquilo. Lo hablé con algunos compañeros y con algunos amigos y siempre pienso que en algún momento va a llegar, que tengo que seguir trabajando. Sé que esas son cosas que llegan de la mano de Dios.
¿Estuvo cerca de venir al Junior a principio de año?
Bueno, se habían hecho algunos contactos. Junior había hecho algunas preguntas por mí. Estuve tranquilo y siempre pensando en el momento en River, en lo que necesitaba y quería el entrenador de mí. Hoy en día estoy contento porque gracias a él y a la confianza que ha tenido en mí, he podido ir retribuyéndole.
¿Qué tan cercana fue la opción de venir al Junior?
Se había hablado mucho. Se habían hecho contactos, pero por parte de River se dijo que en algún momento querían contar conmigo y que no estaban dispuestos a dejarme salir del club. Pero sí hubo un contacto.
Entiendo que Marcelo Gallardo pidió que no lo transfirieran porque lo tenía en sus planes…
Sí, claro. A Marcelo también se le preguntó. Obvia- mente en el club no se hace nada sin que Marcelo lo autorice. Hoy estoy muy contento de ir retribuyéndole la confianza que ha tenido en mí.
¿El negocio con Junior era compra del pase suyo o era una solicitud de préstamo?
No, la verdad no se llegó a hablar nunca de cómo se daría la negociación. No se llegó a hablar de cómo sería, pero sí hubo algunos contactos por parte de los dos equipos.
¿Se siente más preparado para volver a Europa?
Obviamente uno siempre tiene esas ganas de hacer las cosas bien para llegar a una liga europea, pero creo que en River estoy pasando un buen momento. Es un club que me ha recibido muy bien y me ha permitido hacer las cosas de buena forma, entonces me quedó tranquilo porque estoy muy feliz con mi momento acá.
¿Le gustaría una final River-Boca en la Copa Libertadores?
Para Argentina sería un partido muy lindo. Para el fútbol argentino sería hermoso, pero creo que tenemos que pensar en lo que viene, lo que viene es Gremio. Será duro, pero tenemos que jugarlo.
¿Cómo está su familia en Barranquilla y cómo toma este gran momento?
Bien, la verdad. Están muy contentos. Siempre trato de hablar con ellos y de estar pendiente. Gracias a Dios siempre me están apoyando.
¿De qué se trató el festejo? Usted apartaba a sus compañeros y les pedía que lo dejaran hacer algo…
Más que nada porque tenía una celebración preparada y quería tener la oportunidad para hacerla. Era algo que tenía preparado con mi señora, una frase que teníamos guardada para un momento como este.
¿Finalmente pudo hacer la celebración planeada?
Sí, al final pude hacerlo, fue un saludo de un soldado o de un general.
¿Qué significa?
Por una frase que luego puse en mi cuenta en Twitter que decía: “El verdadero capitán se hace en la tormenta, no en el muelle”. Era algo que tenía preparado con ella y gracias a Dios se me dio la oportunidad para hacerlo.
¿En esa frase se puede encerrar lo que ha sido estancia en River?
Siempre trato de retribuir la confianza que han tenido en mí. Estoy tranquilo, sé que puedo hacer las cosas bien y seguir trabajando. Esto sigue, debemos continuar de esta manera para lograr los objetivos que tenemos.