“Electricaribe cobra puntual un servicio caro que no presta”
Habitantes de Soledad y Barranquilla despertaron ayer sin energía eléctrica y expresaron su malestar a EL HERALDO.
Sofocada, sedienta, de mal humor y preocupada. Así dijeron estar ayer las comunidades de los barrios La Arboleda, Ciudadela Metropolitana, Villa Estadio, Los Robles, Los Cedros, en Soledad; y Miramar, en Barranquilla, quienes reportaron a través de la línea Wasapea a EL HERALDO la suspensión inesperada del servicio de energía eléctrica por parte de Electricaribe.
De acuerdo con los afectados, fue un amanecer incómodo, debido a que la luz fue cortada entre las 4:00 a.m. y las 5:00 a.m., y el calor hizo mella mientras descansaban en el último día del puente festivo.
“El problema se presenta a menudo en el sector de la calle 80 con la 23B, aunque se ven afectadas todas las etapas. Mientras en Los Almendros hay luz, nosotros estamos a oscuras y, si es de día, padecemos de calor y esto es constante”, dijo Sebastián Oyuela.
Mientras que en el mismo barrio, pero en la carrera 23E con 76D, Jelfryn Ramos optó por salir a la terraza con sus hijos para aprovechar el viento y así refrescarse, pues “el calor allá dentro (de la casa) es insoportable”.
“Electricaribe cobra puntual por un servicio caro que no presta, pues el lunes de la semana pasada también duramos 12 horas sin luz”, manifestó el hombre mientras señalaba la factura por un valor de $142.090.
En Villa Estadio, la suspensión de la electricidad afectó el negocio de Janeth Peña, quien vende fritos cada fin de semana y esta vez no pudo sacar la vitrina ante la ausencia de un refrigerador que le conservara las carnes.
NEGOCIOS AFECTADOS. “Ya uno no saca negocio porque se me dañan la carne y el pollo con lo que hago la preparación y eso es pérdida para uno. ¿Quién le recompensa eso a uno?”, sostuvo la mujer que reside en la calle 72 con 16.
Los vecinos de La Arboleda también reportaron afectaciones en los establecimientos comerciales. “La gaseosa está caliente”, le dijo el tendero Luis Alberto Rondón a María Hernández, quien fue por una bebida refrescante. En esa tienda, las carnes daban señales de daño.
Por su parte, el taller de confecciones de Viviana Arteta no arrancó ante la falta de electricidad. “Me ha afectado terriblemente, así la ropa no sale, le quita la producción a uno y ni siquiera avisan. Las compañeras también gastan su tiempo y dinero en pasajes para llegar hasta acá”, lamentó la comerciante.
Finalmente en Miramar, donde reportaron el regreso del fluido eléctrico antes de mediodía, Silvana Simanca se quejó del mal servicio, “el cual no se presta de manera constante”, según indicó. “El servicio de energía es irregular y somos la región del país donde consumimos la energía más cara”, sostuvo la ama de casa.
Entretanto, Electricaribe recordó que los trabajos programados para este fin de semana fueron “debidamente informados a los clientes”.
“Fueron dos trabajos relevantes. Uno a cargo de Celsia, que afectó principalmente parte del norte de Barranquilla. Hoy (lunes) se trabajó en la subestación 20 de Julio y las obras terminaron antes de lo previsto”, informó la entidad.
Sin embargo, el presidente del sindicato de trabajadores de la energía en Colombia (Sintraelecol) seccional Atlántico, Hamilton Barreto, sostuvo que en Electricaribe son muy pocos los recursos para materiales y atención de daños.
“Los resultados de la empresa apenas se están dando para la compra de energía, pero para el día a día no hay dinero. Por eso la necesidad de que el Gobierno nacional resuelva de una vez por todas el problema de Electricaribe”, agregó.
SILVANA SIMANCA Habitante de Miramar “El servicio de energía en Miramar es irregular”.