El Heraldo (Colombia)

ACORD ABRE POSTULACIó­N A LOS MEJORES DEL AñO

-

Desde ayer y hasta el próximo martes, 20 de noviembre, a las 11:59 p. m., Acord Atlántico tendrá abierto el lapso para que sus asociados, ligas, clubes, empresas, entidades y personas en general postulen a candidatos para la ceremonia de los mejores del año en el deporte del Atlántico.

Por cada postulació­n debe haber una justificac­ión de logros y especifica­r la categoría. Salvo en la rama profesiona­l, como siempre, el postulado debe haber representa­do al Atlántico en competenci­as nacionales. Es decir, pertenecer al registro del departamen­to en el momento de su logro.

Serán 20 las categorías premiadas, entre las que se encuentras: deportista, profesiona­l, aficionado, estudiante e infantil, además de entrenador y dirigente del año, entre otros. En la historia del fútbol o digamos concretame­nte de un equipo de fútbol peruano llamado —según nos dicen unos cuantos ‘Juan Oreja’ del patio— Chancay, el cual fue desembarca­do a las volandas en Puerto Colombia; fue cosa de desembaraz­arse de un determinad­o problema que le fuera creado a un barco marítimo que, sin leer ni escribir, se encontró con que a bordo del barco tenían a un equipo de fútbol llamado así: Chancay, compuesto por 18 jugadores peruanos que a las derechas no sabían ni donde estaban ni para donde iban.

El barco con semejante cargamento llegó a un puerto venezolano La Guaira y allí el capitán del barco puso en conocimien­to del caso a las autoridade­s venezolana­s que a su vez lo dieron a conocer al presidente de esa nación, General Juan Vicente Gómez, quién dijo para su capote: “yo también me deshice de éste problema en un 2x3” y dio la orden de desembarca­r a los jugadores peruanos en el primer puerto a que llegara el barco que fue Puerto Colombia.

El presidente de la Liga de Fútbol, un señor Carbonell, enterado del problema, acudió pronto a Puerto Colombia donde estaban los jugadores en el atrio de la iglesia, se los trajo para Barranquil­la y los alojó en un hotel “de media cuchara” pero de inmediato los programó para un partido con el Sporting de Barranquil­la, para financiar con la taquilla el viaje de los jugadores peruanos hacia su país.

Sobre ese partido hay una anécdota: el mayor de los Mejía, Víctor, gran jugador, se vestía el Domingo para el partido: “Mijo esta pierna zurda para que el Chancay no le permita un gol esta tarde tiene que romperla”. Y, Víctor Mejía abrió la cuenta con el primer gol.

El problema con los jugadores peruanos se solucionó al día siguiente mandando al equipo a su país, pues hubo dinero de sobra para financiar su viaje a Lima.

Si aquella liga de Fútbol del Atlántico no hubiera estado representa­da por directivos y caballeros le hubiera mandado el cargamento de jugadores a Panamá, ‘y et pa plu’ como lo decían en los viejos tiempos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia