Caso Ángelo Alzamora: entre apelaciones y aplazamientos.
En lo que resta del año no habrá actuaciones judiciales por parte del despacho que lleva el caso, hasta que el Tribunal Superior no resuelva dos recursos de apelación.
“Por los aplazamientos la familia se siente revictimizada”.
JOSÉ PRIETO Abogado de víctimas.
“La familia no encuentra justicia, todo es muy lento, ante los cinco aplazamientos consecutivos de las audiencias los padres de Angello se sienten revictimizados”, dijo a EL HERALDO José Prieto, abogado que representa ante el Juez Tercero del Circuito con funciones de conocimiento los intereses de los padres de Angello Alzamora Córdova, el joven realizador audiovisual asesinado un año atrás en el barrio Paraíso.
El caso cumplirá un año el próximo domingo. El 18 de noviembre de 2017 antes de la medianoche, en la calle 79 entre las carreras 63 y 64, cerca de un negocio de comidas rápidas, cinco asaltantes abordaron al realizador de 24 años y a su novia, y en un intento de atraco lo ultimaron con un disparo mortal en el pecho.
“A pesar de que los asesinos fueron capturados y aceptaron cargos, el proceso ha sido muy lento, el arreglo que Fiscalía hizo con los procesados es irrisorio y no tuvo en cuenta la opinión de la familia”, señaló el abogado Prieto.
El penalista se basó en el preacuerdo que el entonces Fiscal 11 seccional Uri de homicidios Rodrigo Restrepo hizo con Yossy Steban Sandoval Cabrera, Vladimir Gutiérrez Díaz, Jonathan Berdugo Bolaños, Richard Guevara Estrada, y el policía Alexander Rivera Medina para que aceptaran su responsabilidad en la muerte del comunicador a cambio de una pena de 17 o 18 años de cárcel, que con buen comportamiento, estudio y trabajo dentro de un penal podrá verse reducida a 9 años de prisión y al término de este tiempo se podrá solicitar una libertad condicional.
RUPTURA PROCESAL. El pasado 30 de agosto en la sala 8 del Centro de Servicios Judiciales, el juez Tercero con función de Conocimiento aceptó la petición de la defensa del patrullero Alexander Rivera Medina para que se definiera por aparte la situación judicial de su protegido.
Su defensa apeló al togado que Rivera Medina aceptó cargos en audiencias preliminares bajo los efectos del alcohol y no se encontraba en sus cinco sentidos, por lo que busca que esta aceptación no tenga validez y le permita llegar a instancias de juicio oral para que se defina si es culpable o no.
Sobre esta petición el despacho del caso corrió traslado al Tribunal Superior
para que sea la Sala Penal la que defina si es válida o no la tesis de la defensa.
La segunda apelación que el Alto Tribunal debe definir es acerca de la ruptura procesal de Rivera Medina. “Este procesado busca que a futuro se declare su inimputabilidad ya que según la tesis planteada por su defensa el procesado es un enajenado mental. Sin embargo esta persona no presentó ningún antecedente de enfermedad mental antes de la muerte de Angello, y es ahora que alega tener desequilibrio mental; no entendemos a qué juega Rivera Medina, ya que de ser aceptada su petición de retractación, su proceso entraría en etapa de juicio y de ser vencido su pena podría ser de 30 o 40 años de cárcel y no de 19 años como había preacordado con Fiscalía”, puntualizó el abogado de víctimas.
Este añadió que está a la espera de la notificación por parte del Tribunal Superior para conocer el fallo de las dos apelaciones.
Mientras, el profesional del derecho dijo que la familia Alzamora se encuentra sumida en la tristeza por la ausencia del joven.