Los ‘Seis imposibles’ de Darío Vargas, en La Cueva
El autor presentó su obra en diálogo con Marco Schwartz, director de EL HERALDO, en el lugar que visitaba su padre, Germán Vargas.
Entre metáforas, curiosidades y reflexiones contadas desde la jocosidad de las experiencias personales, Darío Vargas lanzó el pasado miércoles en La Cueva, Seis Imposibles, una selecta y exquisita colección de desaciertos y sinsabores, que describen con una capacidad narrativa inmejorable el drama y frenesí que habita en el enamoramiento no consumado, el fallido y el no correspondido.
Desde entrada la noche, un público atento y expectante se dio cita en este emblemático restaurante de la ciudad, en el que se reunía y celebraba el Grupo Barranquilla, integrado por personalidades como Alfonso Fuenmayor, Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio y Germán Vargas, este último, padre del escritor.
El interés general de los asistentes era conocer los detalles creativos del libro, que fue presentado por el director de EL HERALDO, Marco Schwartz Rodacki, en medio de una tertulia fresca, vivaz y lejana de los protocolos.
“A veces cuesta mucho encontrar la literatura para escribir sobre amores, por los instrumentos de la palabra que se necesitan para describir algo de tal magnitud. Seis Imposibles es un trabajo de mucha literatura y poca ficción”, afirmó Vargas.
Al ser indagado por el director de esta casa editorial sobre ¿qué hace imposible los amores? Vargas respondió: “Yo creo que la virtud de que sean imposibles. Eso es lo bonito de recordarlos, lo que hace mucho más duradero el sentimiento. Es un momento sabroso de uno con uno mismo”. Momentos después, Schwartz resaltó las tres menciones que el autor hace de su padre en la novela, uno de los mentores del Grupo de Barranquilla, “lo que demuestra que ese sí fue un amor muy posible” y filial que está presente en la obra.
ORIGEN DEL TEXTO. En el epígrafe del libro, el autor explica que el nombre fue adoptado de una película que “casi graba” con Roberto Pombo —la cinta se filmó pero no alcanzó a concluirse—, la producción se llamaría Tres imposibles.
Por su parte, el libro, bajo el sello editorial Malpensante, tuvo en palabras del autor los “otros tres” que necesitaba para completar su escrito.
La obra, como explicó Vargas, nació en medio del tedio que supone “vivir montado en un avión”, los protagonistas son los amores imposibles, aquellos que pudieron ser eternos, pero como él ratifica, lo hicieron feliz en su desazón, orgulloso en su derrota y derrotado en su triunfo.
“Recordar los amores hace duradero el sentimiento ”. DARÍO VARGAS Autor.