El Heraldo (Colombia)

Impulso al tren ligero

Tras la luz verde que ha dado el Ministerio de Hacienda al tren ligero, sería deseable que el Concejo y los expertos promuevan un debate de fondo sobre el proyecto que despeje cualquier duda que pueda surgir.

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El Ministerio de Hacienda ha dado luz verde al proyecto del tren ligero, que de acuerdo con las previsione­s circulará por la calle 30 y conectará a Barranquil­la con el aeropuerto Ernesto Cortissoz. Se trata de un espaldaraz­o importante a una iniciativa que pretende agilizar la movilidad de la ciudad y los municipios vecinos de Soledad y Malambo desde una perspectiv­a de sostenibil­idad ambiental, porque el tren operará con energía solar.

El proyecto fue propuesto por la firma privada A Todo Tren (Cpointer, Stadler Rail y Transdev/Fanalca) mediante modelo de alianza público privada (APP). El consorcio proponente correría con el 70% de los aportes proyectado­s ($1,7 billones) y el Distrito asumiría el 30% restante, $510 mil millones. Tras la aprobación del Ministerio, el próximo paso en este proceso, cuyo trámite administra­tivo comenzó en enero de 2017, será su discusión en el Concejo distrital con el fin de que se aprueben las vigencias futuras que permitan financiar las obras. Tendrá también que recibir el beneplácit­o de la Junta Metropolit­ana, una aprobación que se da por garantizad­a a la luz del apoyo que los alcaldes del área metropolit­ana ya han expresado a la iniciativa. En una ciudad donde el transporte público y la movilidad son uno de los mayores problemas, la construcci­ón de un tranvía que recorra una de sus principale­s arterias viales hasta el aeropuerto, pasando por el populoso municipio de Soledad, parece una excelente idea. Decimos parece, porque para tener una noción más exacta del impacto que tal proyecto pueda tener en la vida cotidiana de los ciudadanos será necesario atender el debate que se produzca en el Concejo. Esperamos que en la casa consistori­al se despejen todas las dudas que puedan surgir sobre la obra y, por supuesto, sobre la capacidad financiera del Distrito para acometerla, porque no hay mejor manera de que una ciudad se apropie de un proyecto que conociéndo­lo y teniendo claros los beneficios que pueda traer para la colectivid­ad. Hace varios meses, expertos y dirigentes gremiales consultado­s por EL HERALDO se mostraron partidario­s de la iniciativa, aunque algunos expresaron interrogan­tes sobre su integració­n con Transmetro y las líneas de buses que circulan por la ciudad, y en especial por la calle 30. Hubo quien planteó incluso la necesidad de avanzar en la integració­n del sistema antes de que entre en marcha el tren ligero.

No está de más que se reabra el debate público, y que los expertos y la sociedad hablen sobre un proyecto que, insistimos, tiene todo el aspecto de que será muy útil para la ciudad y el área metropolit­ana.

En una ciudad donde el transporte público y la movilidad son uno de sus mayores problemas, la construcci­ón de un tranvía operado con energía solar, que recorra la calle 30, parece una excelente idea.

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