El Heraldo (Colombia)

Así quedó la carrera 38

Invías y Distrito invirtiero­n $125 mil millones en la estabiliza­ción de la ladera y la reconstruc­ción de la vía.

- Por Denis Contreras M

Esta es una imponente vista panorámica de la carrera 38 que el presidente Iván Duque y el alcalde Alejandro Char pondrán en servicio mañana, al concluir los trabajos de estabiliza­ción de 14 hectáreas de terreno de la ladera, con 1.100 pilotes, y de reconstruc­ción de la vía. En estas obras de ingeniería, considerad­as las más complejas que se hayan ejecutado en los últimos años en Barranquil­la, se invirtiero­n $125 mil millones.

Mañana el presidente Iván Duque y el alcalde Alejandro Char pondrán en servicio las obras de estabiliza­ción de la ladera de Campo Alegre y la reconstruc­ción de 700 metros de vía en ese sector. En estas obras de ingeniería, considerad­as como las más complejas que se hayan ejecutado en los últimos años en Barranquil­la, se invirtiero­n $125 mil millones.

Norca Martínez, residente en el barrio La Pradera dice que cuando se ponga en servicio la vía quedará atrás la desolación, la ruina y la desvaloriz­ación de los predios de una amplia zona de El Rubí, Las Estrellas, Las Colinas y Campo Alegre, que dejó el invierno de 2010.

Ese fue quizás el peor año para Alejandro Char en su primer gobierno, según él mismo lo reconoce, porque las lluvias aislaron el norocciden­te del surocciden­te, se cayeron casas en El Bosque, El Valle, Carrizal, Santo Domingo, Siete de Abril,Campo Alegre y Ciudad Jardín, entre otros sectores, lo que dejó un panorama de más de 2 mil damnificad­os.

La situación fue tan compleja en la ciudad, que fue necesario, en ese momento, decretar la urgencia manifiesta para atender los daños y a los damnificad­os. La carrera 38 fue sometida a dos reparacion­es en el primer semestre de ese 2010, las cuales terminaron convirtién­dose en “pañitos de agua tibia”, porque la ladera se deslizó y taponó totalmente la vía.

El problema de la carrera 38 pasó a un segundo plano para los barranquil­leros tras el rompimient­o del Canal de Dique y la inundación del Sur del Atlántico el 30 de noviembre de ese 2010. Pero los habitantes del norocciden­te vivían su propio drama: estar aislados de la ciudad, convivir con la amenaza del desprendim­iento de unos 300 mil metros cúbicos de barro y saber que sus viviendas, que antes estaban avaluadas en cifras que superaban los $100 millones, “ya nadie las quería ni regaladas”.

Martínez recuerda que tras los deslizamie­ntos los taxistas no querían hacer carreras a esa zona porque el trayecto era “mucho más largo”, se disparó la insegurida­d y salir de casa hacia cualquier destino de la ciudad se había convertido en un dolor de cabeza para ellos por la falta de transporte.

“Nadie dormía tranquilo. Estábamos atrapados en nuestras casas y no veíamos soluciones a la vista porque ya se habían hecho varios intentos por recuperar la vía y habían fracasado”, recuerda Amalia De la Cruz, residente en Campo Alegre.

Esta ama de casa reconoce que cuando ella y sus vecinos vieron las máquinas eran escépticos frente a las obras. De hecho, recuerda que varias veces protestaro­n porque no confiaban en la administra­ción ni en lo que estaban haciendo. Los días pasaban y no veían resultados tras el ruido, día y noche, de las volquetas, los taladros y demás equipos que utilizaban en las obras.

Hoy, ocho años después, al ver la zona, Norca Martínez dice que su pensamient­o ha cambiado. Cree que ahora sí se hicieron unos “trabajos completos” que tendrán mayor durabilida­d.

Sergio Olarte, comerciant­e de la zona, afirma que la entrega de la vía impactará la movilidad, porque ayudará a descongest­ionar la calle 84B (Tobogán de Campo Alegre).

Igualmente, considera que le dará otra cara a la ciudad y que segurament­e a los ciudadanos les va a gustar el paisaje que muestra ahora ese sector.

“La vía era necesaria para descongest­ionar otras calles de ese sector, porque ahora tendrá cuatro carriles”, señala Olarte.

LA OBRA. El proyecto comenzó a ejecutarse en julio de 2016 y el contrato tiene como fecha de finalizaci­ón enero de 2020. El Consorcio CC-Sofan-Dumar, integrado por la Constructo­ra Conconcret­o S.A., Sofan Ingeniería S.A.S y Dumar Ingenieros S.A.S, son los responsabl­es de los trabajos.

El alcalde de Barranquil­la, Alejandro Char, asegura que la ciudad contará desde mañana con una arteria vial recuperada “con los mejores estándares”.

En estos trabajos el Instituto Nacional de Vías (Invías) invirtió $90 mil millones y el Distrito $35 mil millones para la compra de predios.

“Esto es una muestra del avance de la ingeniería local y nacional. Era una obra muy compleja que podía incluso tardar unos años más en terminarla y miren ustedes, que será puesta al servicio esta semana, con lo cual estamos satisfecho­s porque esto traerá soluciones en materia de conexión vial”, indica Char.

Según el alcalde, se estabiliza­ron 14 hectáreas de terreno con 1.100 pilotes de 80 cm de diámetro y 20 metros de profundida­d.

Los trabajos contemplan la estabiliza­ción del sitio critico de El Rubí, a través de la contención del sector norte y sur de la vía, con pilotes, anclajes y muros de contención. Además, la pavimentac­ión en asfalto de 700 metros lineales de doble calzada, acompañada de urbanismo, paisajismo y alumbrado público.

En la vía se hizo un “encapsulam­iento de la subrasante”, es decir, se construyó sobre 200 pilotes amarrados por unos tensores, porque se encontraro­n suelos expansivos en la zona. Tiene dos calzadas de 7 metros cada una, con un separador de 1 metro y sus respectivo­s andenes.

En la ladera y en la parte baja de la vía se sembraron 1.520 árboles, se construyer­on drenajes que incluyen cunetas, 7 pozos drenantes de 3.5 metros de diámetros y 10 metros de profundida­d, y un canal disipador de 550 metros lineales. Lo anterior con el fin de captar aguas subterráne­a y aguas de escorrentí­a superficia­l.

Aún falta por terminar la construcci­ón de un box coulvert que conducirá el sistema de drenaje y recolecció­n de aguas de las obras de estabiliza­ción, desde su entrega en la carrera 37 hasta el canal de Villas del Rosario. Este box está ubicado en la parte sur de la vía, en terrenos de El Rubí, lo que no impide que la vía entre en funcionami­ento.

Según el mandatario distrital, la ejecución de estas obras busca recuperar la movilidad en el sector y duplicar la capacidad vial, lo cual facilita la comunicaci­ón dentro de las áreas de influencia de ingreso y salida de la ciudad.

Como obras complement­arias, el Distrito proyecta desarrolla­r una zona recreodepo­rtiva con pista de ‘mountain bike’, ‘canopy’, muros de escalar, caminatas aéreas, ‘bungee’ y hasta un mirador.

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JOSEFINA VILLARREAL
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 ?? FOTOS JOSEFINA VILLARREAL ?? Así se ve la ladera de Campo Alegre tras la construcci­ón de los muros de contención y canales de drenaje.
FOTOS JOSEFINA VILLARREAL Así se ve la ladera de Campo Alegre tras la construcci­ón de los muros de contención y canales de drenaje.
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El alcalde Char recorre la vía para inspeccion­ar la obra.
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Un trabajador ultima detalles de los andenes.

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