Inversión libre y de subsistencia
Con un millón de pesos algunas familias, como la que conforman Leonardo Julio y Awalquiria García y sus tres hijos menores, invierten para generar retornos que ayuden a pagar arriendo, alimentación y generar otros ingresos. Mientras García trabaja en una isla de un centro comercial en Soledad, Julio prepara yogur casero que combina con frutas, y a esta actividad destinan la inversión. Los negocios de gastronomía pueden dejar márgenes de rentabilidad de hasta un 30%, dice José Bedoya, del área de microfinanzas de la Fundación Mario Santodomingo. Los créditos que ofrecen–precisa Bedoya– tienen un tope de hasta dos salarios mínimos legaleles, y se ofrecen a pequellos pequeños empresarios, como los Julio García. “Ellos hacen parte de un 90% de clientes que consideramos de economía de subistencia”, agrega Bedoya.
García dice que en promedio, $600.000 son para materia prima y venden yogures por tamaño y pedido. “En promedio vendemos 200 al mes y las ganancias son de $800.000”.