Termina el encargo de Wilson Rojas en la Gobernación de La Guajira
Wilmer González aún no se entrega a las autoridades. La Corte Suprema condenó al titular por 10 años.
RIOHACHA. Hasta hoy tiene vigencia el encargo como gobernador de La Guajira que se hizo por el titular del despacho Wilmer David González Brito, en la persona de su secretario de Gobierno, Wilson Rojas Vanegas.
Así fue confirmado por Édgar Gómez Ibarra, uno de los asesores jurídicos del despacho, quien aclaró que si el día jueves el presidente Iván Duque no ha hecho el encargo respectivo, no debe existir preocupación pues en su criterio la ley prevé para que no se caiga en una situación de ingobernabilidad. La ley establece que quien estuvo encargado continuará con todas las atribuciones del gobernador para decidir y expedir actos administrativos con toda la validez legal.
Rojas Vanegas fue encargado por González Brito días antes de que se produjera el fallo de la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia que condenó a 10 años y 15 días de prisión al gobernador Wilmer González Brito por los delitos de cohecho por dar u ofrecer, corrupción al elector, fraude procesal y falsedad en documento privado, con lo cual el gobernador elegido popularmente por los guajiros se convirtió en el primer condenado por esta nueva sala especial del alto tribunal.
Los delitos habrían sido cometidos por el político guajiro en la temporada proselitista previa a la elección atípica del 6 de noviembre de 2016. Aunque en una rueda de prensa ofrecida por el abogado Wilson Rojas para anunciar que pese a la orden de detención en contra de González Brito no había ingobernabilidad en La Guajira, lo cierto es que el edificio de gobierno localizado a un costado del Mar Caribe, cada día se ve más desolado y en los empleados se refleja la desazón por el descalabro administrativo con la salida y orden de arresto contra el candidato que ellos eligieron y al que le habían depositado la confianza para que lograra mejorar las condiciones financieras y sociales de los habitantes de la península, sobre todo en una época de fin de año en la que los compromisos de diferentes órdenes con la familia se tornan más agudos.