Jenifer Rodríguez, por el título nacional pluma
La boxeadora barranquillera pelea el 30 de noviembre ante Neisi Torres.
Con sabor a revancha y con título nacional pluma a bordo, la boxeadora barranquillera Jenifer Rodríguez, oriunda del barrio Nueva Colombia, tendrá el 30 de noviembre en el hotel El Prado la oportunidad de vencer a Neisi ‘la Leona’ Torres, rival que en el inicio de su carrera (13 de diciembre de 2012) la derrotó por decisión unánime. El combate hace parte de la cartelera Nueva Generación que organiza Probox del Caribe.
“La verdad es que cuando competí con ella no estaba de lleno en el boxeo. Es una rival muy fuerte. La conozco y sé que no va a ser una pelea fácil y venimos preparándonos para eso”, expresó la pegadora dueña de ocho triunfos, dos derrotas y dos empates.
Rodríguez, de 28 años, pelearía en diciembre por el título mundial súpergallo de la FIB (Federación Internacional de Boxeo) ante la experimentada (42 años) argentina Marcela ‘la Tigresa’ Acuña, dueña del cinturón.
“La verdad eso es que an- hela cualquier boxeador. Ojalá se me dé la oportunidad y pelear ante la argentina”, destacó.
El otro combate estelar de la noche de boxeo en el hotel El Prado estará a cargo del joven invicto José Soto (9-0) ante el venezolano Yenrry Bermúdez en las 144 libras a 10 asaltos. En total serán ocho combates y los combates se iniciarán desde las 7 p.m. Vayámonos hoy del tema boxístico de un combate que tuvo allá por los últimos años 20 una importancia intrínseca por lo que se derivará de esta cita pugilística: ‘el match’ entre Jack Sharkey y Jack Dempsey, ambos sin títulos mundiales a la mano, pero rondando el que tenía el campeón mundial en aquellos días, Gene Tunney.
Las apuestas favorecían a Dempsey, pero no por muchos logros de diferencia porque el Sharkey como muchos aficionados sabían había perdido su título mundial ante el bulto llamado Primo Carnera. Un nocaut inconcebible que Carnera le propinó a Sharkey, y por nocaut para mayor escándalo. El Sharkey nunca explicó a ningún periodista la forma como lo líquido el gigante italiano.
Lista la pelea en el quinto asalto, Sharkey acudió a uno de sus expedientes favoritos: que Dempsey lo había castigado con un golpe de foul; el réferi dijo en voz alta: “me ha dado un golpe bajo este hombre”; el árbitro repitió dos veces: “siga la pelea”, pero Sharkey dijo por segunda vez: “¿usted no vio que me dio un golpe bajo?” Y Dempsey, quien siempre tuvo fama de vivo y oportunista le mando un upper y no se paró en toda la cuenta perdiendo por nocaut.
La fama de Dempsey de ser muy vivo la pudo comprobar cuando Dempsey estuvo en Barranquilla; se aglomeró la multitud y este cronista que no llevaba libreta para que Dempsey firmara, le extendió su mano en medio de numerosas libretas y Dempsey captó la intención nuestra en medio del libretero, extendió su mano para estrechar la nuestra, confirmando así que Dempsey era realmente un vivo.
Haber horizontalizado a Sharkey por toda la cuenta le dio la oportunidad a Dempsey de pelear por segunda vez el título mundial de peso completo contra Gene Tunney, pero esta vez reservaremos los hechos de este combate en otra crónica.