“Si volviera a empezar no opinaría”
La columnista española Salud Hernández habló sobre periodismo y política en EL HERALDO “Es un mundo turbulento”, dijo.
La periodista colomboespañola Salud Hernández habló de periodismo y política durante una charla en EL HERALDO en el marco de la presentación de la Maestría de Periodismo en alianza con Uninorte.
Una charla con Salud Hernández son muchas de sus columnas de opinión juntas. La periodista, columnista y escritora colombo-española habla del oficio con la misma fuerza y crudeza con la que defiende sus opiniones políticas. Por eso, en el conversatorio que sostuvo ayer en la Sala de Tertulias de EL HERALDO, bajo la moderación del director, Marco Schwartz, no se reservó comentarios sobre la corrupción, ni sobre Trump, sus relaciones con Arabia Saudita, el caso Odebrecht, el gobierno de Duque, el de Santos y, en general, sobre las formas de hacer periodismo político en este siglo.
“En España decimos que la política es como el chorizo, cada día le das una tajadita y si es una persona decente, le das una tajada mínima”, comenzó diciendo Hernández, en alusión a ese “mundo turbulento” que es la política.
Ella sabe lo “complicado” que resulta navegar en esas aguas –ha sido objeto de un sinnúmero de controversias y denuncias, así como víctima de secuestro por parte del Eln en 2016– por lo que reconoció que “aunque los medios de comunicación intenten ser lo más honestos posibles, cojean”. En el caso de Colombia, apuntó, “todos cojean con el mismo pie”.
“Los medios se acuestan santistas y se levantan duquistas y, salvo que sea (Gustavo) Petro, están con el que esté. A veces de buena fe, por sus intereses o porque creen que es parte de su responsabilidad salvar el país”, consideró la reportera del periódico español El Mundo y columnista de El Tiempo.
Criticó la posición del periodismo a favor de la paz, pues para ella este “se tiene que olvidar de ponerse camisetas”.
“Durante los últimos cuatro años del gobierno de Santos los medios consideraron que tenían que ponerse una camiseta de la paz. Entonces cuál era su responsabilidad: ¿olvidarse de la verdad, ¿olvidarse del oficio? En ese momento vestirse de paz significaba que si había un atentado había que mandarlo a la última página, escondidito, tapar las cosas negativas y cada tres días entrevistar a alguien sobre lo bueno del perdón la reconciliación”, cuestionó Hernández, quien durante la charla con periodistas e invitados de la Universidad del Norte, fue cuestionada también.
“¿Entonces usted considera que el periodista debe o no opinar?”, fue una de las preguntas hechas a la columnista, reconocida ampliamente por defender ideologías de derecha. Ante eso, ella respondió: “si volviera a empezar, no opinaría”.
“Yo ya estoy perdida para la causa. Lo ideal es que los opinadores fuesen unos y los periodistas otros porque si no se pierde credibilidad”, dijo Hernández, quien dice ignorar las lapidaciones de quienes no simpaticen con sus posturas políticas.
Reconoce haber cometido errores, parece ya haberse acostumbrado a las críticas y, aparentemente, no se ahorra ningún comentario. Sobre Trump expresó “ahora resulta que en Estados Unidos todos los males comenzaron con él y todos los males se irán cuando él se vaya”, una idea que sugirió “hay que estudiar”. De Duque apostilló que cree “será un buen gobierno”, aunque “le hace falta carácter” y sobre la corrupción, que “en este país, en muchas provincias se roban tres Odebrecht cada año”.
Antes de finalizar, les advirtió a los reporteros: “si a ustedes no les interesa todo lo que sucede en el planeta, son malos periodistas”.