Humor de la nueva generación en el Caribe
Tres historias de comediantes de la región que usaron las redes sociales como una vitrina para dar a conocer el talento de contar chistes y hacer reír.
¿ Alguna vez ha contado un chiste y al terminar ha visto rostros silenciosos que lo han hecho sentir ridículo? O por el contrario, ¿ha desatado las carcajadas de los que lo escuchan? Así como algunos son buenos para el fútbol, otros para el baile y otros para el canto, el humor es también un talento natural, un don con el que son iluminados unos pocos.
Muchos humoristas de la Costa se han ganado el respeto, la admiración y el reconocimiento de su público por una labor de muchos años.
Compa’e Lencho, Lucho Torres, Lucho Chamié, entre otros, retratan ese humor dicharachero, desparpajado y fresco, propio de la gente del Caribe.
Las redes sociales se han convertido,hace algún tiempo, en una ventana para los nuevos talentos del humor. En esas plataformas se ha gestado una nueva generación de comediantes, cuyos videos nacen de la “mamadera de gallo” y se catapultan como verdaderos fenómenos virales.
CONFUNDAMENTO.Katheryn Pascuales, quien personifica a la regañona Mildre Cartagena, es una psicóloga de 29 años que encontró en el humor una forma de enviar mensajes formativos sobre valores familiares.
“Este proyecto empezó imitando a una vecina muy parecida a Mildre. Un día monté un vídeo y se hizo viral, después subí otro y tuvo mucho más alcance que el anterior, fue así que nació la página de Mildre Cartagena”, manifestó Katheryn.
La cuenta de Instagram de Mildre Cartagena tiene hoy más de 200 mil seguidores y 275 publicaciones.
Mildre, que en un principio empezó a ser reconocida como la joven que “hacía videos de risa” decidió, además, darle un propósito a ese trabajo que cada vez se volvía más serio.
“Mezclé mi profesión (psicología) con el humor. Enviamos mensajes formativos en valores familiares porque el cambio es de adentro hacia afuera, desde el metro cuadrado. Queremos resaltar la importancia de la crianza. No esperemos que a los hijos los críe el colegio o la sociedad. Es un trabajo de los padres”, enfatizó.
José Antonio, uno de los hijos de Mildre, es Alfredo Artega, primo y coequipero de Katheryn, que también puso su carrera (Comunicación Social) al servicio del proyecto.
“Fusionamos la parte creativa, le dimos a los videos musicalización y sonidos que caractericen a la Costa. Así llegó José, al que siempre regañan, el que prende empujao, quien tiene el semestre embolatao”, agregó Arteaga.
HUMOR EN LOS BUSES. El Pupi de Quilla es uno de los comediantes que, en la actualidad, hace parte de la nómina de la mayoría de eventos humorísticos de la ciudad.
Thayron Rodríguez, por su nombre de pila, llegó a Barranquilla como muchos de sus compatriotas huyendo de la crisis que afronta su natal Venezuela.
Luego de un difícil comienzo, en el barrio El Concord, de Malambo, tuvo que subirse en los buses contando chistes y empezó a ser reconocido por ese don natural.
“Yo me subía a los buses porque no tenía empleo. Los usuarios me grababan con su celular y los videos se hicieron virales”, explicó este joven de 27 años, que adoptó el nombre del Pupi de Quilla.
Tras ese espaldarazo que le dieron las redes sociales, Thayron conoció a Joselo: su mentor, quien “le agregó el toque profesional a su trabajo”.
“Un día me presenté en La Barra. Dijeron que me darían 10 minutos, yo necesitaba una oportunidad. Desde detrás del telón veía una gran multitud y sentía nervios, alguien me dijo: ‘imagínate que estás frente a 20 Sobusa’. Entonces cerré los ojos y salí al escenario. Hice lo que mejor sé hacer: hacer reír”, manifestó.
En diciembre viajará a Ecuador para representar a Colombia en el Festival Internacional del Humor.
DE SABANALARGA PARA EL MUNDO. Francis Movilla, de 29 años, conocido como Sin Tanto Parapeto, es un humorista de Sabanalarga que empezó amenizando cumpleaños, baby showers y matrimonios en su municipio.
En sus inicios, solo hacía reír a su familia. Incursionó en la comedia buscando público en espacios lejanos a su zona de confort para saber si era bueno en el humor o no debía tomarlo en serio.
Las redes sociales catapultaron sus videos y hoy cosecha 59 mil seguidores en Instagram. Sin Tanto Parapeto es uno de los titulares de La Barra y una de las promesas del humor del Caribe.
“Cuando empecé estaba buscando un nombre. Les dije a mis amigos que me ayudaran a escoger uno, que quería algo sencillo, sin tanto parapeto. Me gustó y así quedé”, explicó.
En la actualidad, Francis se encuentra en Nueva York intentando conquistar al público latino de la Gran Manzana. Por el momento, el humorista hace parte de eventos privados; sin embargo, busca engrosar su agenda de contactos para futuras presentaciones abiertas al público.
“Ahora quiero seguir trabajando en el humor y pensar en shows enfocados en el público internacional, para llevarles un poquito de lo que es Colombia. En especial, nuestra alegre región. La risa no tiene idioma y yo quiero llegar a gente de todas partes”.