¿Un gobierno descuadernado?
El hecho de que el Gobierno haya decidido retirar del proyecto de la Ley de Financiamiento los artículos que gravaban con IVA artículos de primera necesidad de la canasta familiar, después de la intensa controversia que se desató con dicho anuncio, demuestra el grado de improvisación que acompaña algunas de sus medidas más trascendentales. ¿Desconocía el presidente Iván Duque el enorme costo político –en materia de respaldo popular– que tendría que pagar por cuenta de semejante decisión tan impopular? Si lo sabía, ¿para qué se embarcó en una apuesta tan riesgosa? ¿Lo embarcó el ministro Carrasquilla, sabiendo que al final tendría que bajarse de ese bus? ¿La decisión de incrementar con más IVA tanto cervezas como gaseosas es compartida por el presidente o es otra “idea suelta” de Carrasquilla? En otros frentes pasa más o menos lo mismo: ¿desaparece o no el Consejo Superior de la Judicatura –la entidad más desprestigiada de la desprestigiada Rama Judicial– cuyos magistrados tratan de salvarla en el Congreso de la República? ¿Qué dice la ministra Gloria María Borrero y qué piensa el presidente? ¿Qué va a pasar con la cúpula militar y la Dirección de la Policía? ¿Los comandantes y directores van ser ratificados o removidos? ¿Qué piensa el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y qué piensa el presidente? En fin, la línea presidencial sigue sin aparecer en varias carteras, lo que contribuye a la sensación de desconcierto nacional.