En Soledad, San Antonio ya está en su altar
La impresión que los feligreses tenían la mañana del 31 de agosto de 2018 al ver la figura del San Antonio de Padua, de la iglesia de Soledad, tras un proceso de “restauración”, parece haber pasado al olvido.
La petición de que le regresaran la apariencia “normal” a Toñito fue escuchada y la imagen ya no tiene los “rasgos afeminados” y el “exceso de maquillaje” que los feligreses criticaron. En ese momento, la apariencia de la imagen religiosa ocasionó una polémica. Ayer, este medio visitó la iglesia y constató que a la figura le devolvieron la apariencia “varonil” y se encuentra ubicado en el altar principal del templo. Carmen Rosales, una devota que se encontraba la tarde de ayer en la misa de las 5 de la tarde, no dudó en expresar su alegría por la nueva restauración.
“Ese es mi San Antonio. Ahora sí quedó como debía quedar desde un principio, sin excesos de pinturas ni nada de eso que lo hacía ver todo raro”, dijo Rosales. La mujer informó que la imagen ya “tiene como un mes” de haber sido colocada en su lugar. “Ya nos hacía falta su presencia en su lugar”, señaló.
La supuesta restauración. La anterior intervención artística a la imagen de 205 años de antigüedad fue hecha por un hombre del que solo se sabe que vive en Simón Bolívar, en el sur de Barranquilla. Pero Juan Camilo Duque, estudiante de artes plásticas con conocimiento en restauración, asegura que “fue algo que debió consultarse con la comunidad y darle aviso a las entidades encargadas de este tema”. “La imagen requería de técnicas originales que le permitieran su conservación, como son las basadas en policromada al óleo. Hasta donde sé en la Costa Caribe no hay personas que se dediquen a esta labor”, explica el experto.
La imagen elaborada en madera había sufrido ataques de comején, por lo que sí requería una intervención, no sin antes “ser analizada” con rayos x para determinar la magnitud del daño en la figura, y determinar así las técnicas que debieron utilizar para restaurar la estatua religiosa.