Comisión de Salud Pública revisará los alimentos del Cari mental
El Gobernador del Atlántico solicitó a la Secretaría de Salud revisar la minuta del operador La dieta de estos pacientes “requiere cuidado”, dice presidenta del Colegio Nutricionista.
Tras la denuncia de EL HERALDO, el gobernador Eduardo Verano inspeccionó ayer el hospital y ordenó vigilar el contrato de alimentación para atender a los 120 pacientes del centro de salud. La comisión verificará las minutas y procesos del operador.
Las quejas por los problemas en el suministro de la alimentación de los pacientes del hospital Cari mental llevó al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, a ordenar la vigilancia del contrato de alimentación del centro de salud.
Durante un recorrido por las instalaciones de la institución hospitalaria la tarde de ayer, el mandatario departamental constató de primera mano la situación que viven los 120 pacientes internos en esta sede.
“Verificamos el suministro de los alimentos y que se cumpla a cabalidad el contrato, atendiendo las recientes quejas sobre el servicio que se les brinda a las 120 personas que se atienden. Vigilaremos que se garanticen sus derechos”, indicó el gobernador.
El mandatario, además, solicitó al secretario de Salud Departamental, Armando de La Hoz, que envíe una comisión de Salud Pública para que revise las minutas y procesos del operador de alimentos del Cari mental.
“No podemos permitir que pacientes reciban sus comidas a deshoras y se incumpla con componentes nutricionales requeridos. Le exigimos al operador que cumpla con lo establecido en las minutas. Si hubo incumplimientos tomaremos las medidas contempladas”, aseguró el gobernador Verano tras la visita al hospital.
NUEVAS QUEJAS. Ayer este medio recibió varios mensajes de WhatsApp de personal del hospital, en los que señalaron que los alimentos recibidos “no están acorde con el régimen alimenticio que debe llevar el paciente”, debido a que la poca comida que entregan a los pacientes, “está desbalanceada”.
“Hay pacientes que padecen insuficiencia renal y les dan carnes rojas, embutidos y muchas harinas”, dijeron las fuentes.
Agregaron que en varias oportunidades les ha tocado “comprar” comida de su bolsillo para alimentar a algunos pacientes.
A esta denuncia se suman las quejas por parte de los familiares, quienes aseguran que el personal que reparte los alimentos “no usa tapabocas ni gorros y no tienen, a su parecer, las condiciones higiénicas. A veces les entregan la comida en mal estado, espaguetis dañados y bollos ácidos”, dijo un pariente de un paciente.
Por su parte, Diana Patricia Thomas, presidenta del Colegio Colombiano de Nutricionistas, indicó que la dieta de los pacientes con situaciones psiquiátricas requiere de “mucho cuidado”.
“Los pacientes deben manejar un soporte nutricional para ciertas especificaciones, para evitar problemas de constipaciones y estreñimiento, por los efectos secundarios que generan los medicamentos. Esta dieta requiere un alto contenido en fibra”, asegura la especialista.
Esta vigilancia alimenticia debe pasar, según Thomas, por la verificación del sodio, lípidos y glicemias. “La ración de un plato debe tener un equilibrio de todos los nutrientes ajustados, proteínas, vitaminas y minerales”.
La denuncia realizada por la Asociación de Psiquiatría del Atlántico, en concepto de la nutricionista, “es grave” porque se le viola el derecho a la alimentación al paciente. “El interventor debe exigirle al operador que cumpla con lo contratado y lo estipulado por la minuta. No es llenarlos con pan, es darles una alimentación que sacie el hambre generada por los medicamentos”.
“Vigilaremos que se garanticen sus derechos” EDUARDO VERANO Gobernador del Atlántico