El ‘Lomplei’ de Marenco
Fuimos convocados a La Cueva hace unos pocos días para el lanzamiento del libro de Gilberto Marenco titulado Una guerra a 33 rpm, en el que hace un recuento de tres fenómenos sociales que han sido relevantes para un determinado sector de los ciudadanos: el picó, la música salsa y el disco de acetato ‘lomplei’, que viene del inglés long playing, que dieron origen a una categoría llamada Coleccionismo, que se usa para denominar a aquellas personas que coleccionan música salsa en discos de vinilo o acetato.
Como él mismo explicó, no se trata de un libro con grandes pretensiones literarias, sino una especie de guía cronológica dentro de un contexto musical que hace parte de la vida de esta ciudad y que ha trascendido a otros niveles de la sociedad a partir de un origen definitivamente popular.
Son muchas historias en una sola historia, la de los acetatos que giraban en los tornamesas de los equipos de sonido a una velocidad de 33 revoluciones por minuto y estaban grabados por las dos caras, la A y la B. Los otros que existían para la época eran los de 78 y 45 rpm, lo que equivale a decir que el de 33 demoraba más sonando; en este se podían grabar varias canciones, mientras que en los otros dos solamente una por cada cara y, a lo sumo, dos por cada cara en los de 45. Por esa razón es lo de disco de larga duración, o ‘lomplei’, a secas.
Marenco es un tipo terco, perseverante, hasta cuando no consigue lo que quiere, no descansa; cualidad que resulta determinante para ser un coleccionista de cualquier cosa. Él está, junto con otros bravos, entre los pioneros en coleccionar ‘lompleis’ de música salsa –aunque colecciona por igual otros géneros, como el jazz, el rock–, algo que se volvió un hábito imprescindible en la vida de todos ellos, para contar hoy con colecciones de miles de vinilos con verdaderas joyas de este tipo de música, algunos con incunables que hacen que se convoquen entre ellos para escuchar la última adquisición, o para mostrarse mutuamente aquellas canciones que nadie o muy pocos tienen y que otorgan privilegios en el coleccionismo. Esto dio pie a los encuentros de coleccionistas, en los cuales el autor del libro ganó varios de ellos.
Las anécdotas, las conversaciones con los músicos, la historia del nacimiento del picó, las jornadas en los muelles esperando a los vaporinos para comprarles los acetatos recién salidos de la fábrica, la venta de los mismos, los personajes que los vendían, las verbenas, la evolución de la música en los picós, la influencia de la música africana, los nombres, opiniones y colaboraciones de los más famosos picoteros de la ciudad para este libro; todo está ahí, hasta el orden obsesivo de Marenco para agrupar en cuadros sinópticos información sobre los autores y compositores, fecha de la grabación, músicos participantes, disquera.
Es la historia del picó y la salsa en Curramba.