Caos y violencia en París
Por tercer sábado consecutivo, cerca de 75.000 personas salieron ayer a las calles de Francia y protagonizaron escenas de caos y violencia urbana, principalmente en París, en protesta contra el proyecto del gobierno de aumentar los impuestos al combustible. En la capital, varios vehículos fueron quemados, como se observa en la foto. Las fuerzas del orden detuvieron a más de 200 personas en las revueltas agitadas por ‘Los chalecos amarillos’, movimiento sin líder ni ideología que rechaza la carga tributaria y la reducción del poder adquisitivo. El presidente Emmanuel Macron, que está de gira por Argentina, pasó en año y medio de genio político a ser más impopular que sus antecesores.
Miles de manifestantes en protesta contra la política económica del gobierno francés protagonizaron ayer escenas de caos y violencia urbana, principalmente en París, donde las fuerzas del orden detuvieron a más de 200 personas y se contabilizaron un centenar de heridos.
Los enfrentamientos, que duraron toda la jornada, tendían a calmarse en la noche, cuando la situación general estaba “más apaciguada” en París “pero no completamente segura”, dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner.
En varias ciudades del país hubo bloqueos de autopistas y otras vías de transporte así como enfrentamientos. Solo en París hubo 287 detenidos y 110 heridos, entre ellos 17 policías. Los bomberos atendieron 190 focos de incendios durante la jornada y se quemaron seis edificios, según el ministerio del Interior.
Cerca de 75.000 personas salieron a las calles, para expresar su cólera, sobre todo contra el proyecto del gobierno reformista de Emmanuel Macron de aumentar los impuestos al combustible, como parte de la política de transición ecológica.
En la plaza de la Ópera, los turistas contemplaban atemorizados el desorden, los agentes antimotines gritando, los manifestantes encapuchados lanzando adoquines.