“Que partan la copa y le entreguen un pedazo al Junior y otro al Medellín”
El exvolante antioqueño, que hoy se dedica a la dirección técnica, asegura tener el corazón dividido en la final de la Liga ➲ Le gusta el fútbol rojiblanco y es un enamorado de jugadores como Jefferson Gómez, Jarlan, Cantillo y Díaz.
Juan Carlos Ramírez fue uno de esos volantes que vino del interior a ganarse con trabajo y esfuerzo el corazón del hincha rojiblanco. Dejó huella, a pesar que no ganó títulos, y en lo personal disfrutó al máximo esos tres años vestido de rojiblanco.
El exjugador antioqueño, de 46 años, que se retiró del fútbol en 2012, es uno de los tantos futbolistas que tuvo la oportunidad de jugar en Junior y Medellín, los dos equipos finalistas de la Liga Águila II-2018.
Ramírez aprovechó el diálogo con EL HERALDO para analizar la final, en la que tiene como favorito al Junior, pero en la que apoyará a ambos equipos, por la importancia que los dos tienen en su vida como profesional.
¿Qué hay de la vida de Juan Carlos Ramírez?
PMe dedico a la dirección técnica. Como todos muy bien saben después de mi retiro hice el curso de entrenador de la AFA en Argentina, seguí vinculado a Envigado FC en las divisiones menores. Esta última temporada tuve la posibilidad de dirigir unos partidos el equipo profesional, como técnico encargado, y bueno, ahí vamos, haciendo carrera.
R¿Ahora con la llegada del DT Eduardo Lara se unió a su cuerpo técnico o volvió a las divisiones menores del Envigado FC?
PNo, yo me desvinculé de Envigado para asumir nuevos retos. Tengo varias opciones, esperemos tomar la mejor decisión para seguir avanzando en mi carrera como director técnico.
R¿Desde que era jugador activo sabía que su vida después del retiro iba a estar en la dirección técnica?
PSí, claro, yo lo tenía claro. Creo que tenía el perfil y las capacidades, por eso no quise aventurarme después de mi retiro llegando a un equipo profesional de una. Estudié, hice mi carrera de entrenador, realicé varios diplomados, me capacité en la parte académica y afortunadamente las cosas como director técnico me han salido muy bien, sacando una cantidad de jugadores en Envigado al exterior y al ámbito nacional. Creo que voy bien, paso a paso, sin apresurarme, y consciente de que el tiempo de Dios es justo y perfecto.
RRetomando lo que fue su carrera. ¿Qué significó el Junior para Juan Carlos Ramírez?
PUna institución muy linda, muy querida. Yo tuve la posibilidad de ir estos últimos años a Barranquilla como asistente técnico del equipo profesional para enfrentar al Junior y sentí el cariño y el respeto que me tiene la gente. Eso me llena de satisfacción y de orgullo. Haber pertenecido a esa familia juniorista fue lo máximo y hoy me siento un barranquillero más. En lo personal y en lo deportivo las cosas me salieron muy bien allá, dejé una huella importante.
R¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de ese paso por el equipo rojiblanco?
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El mejor recuerdo en lo futbolístico fue ese partido que jugamos contra Boca Juniors en la Copa Libertadores (perdió Junior 3-2, en la edición de 2001). Ese día el ‘Metro’ estaba más repleto que en un partido de la Selección por eliminatorias. Ver que estuvimos a la altura de esa confrontación con Boca lo llena a uno de orgullo, porque enfrentamos al mejor equipo xeneize de los últimos tiempos, al Boca campeón, el de Bermúdez, Córdoba, ‘Chicho’ Serna, Riquelme, el ‘Chelo’ Delgado y compañía. Acá perdimos y allá empatamos, pero ellos nunca fueron superiores. Ese Junior jugaba muy bien y lo demostramos en una serie grande.
R¿Qué recuerda de ese partido?
PJunior hizo todo para vencer en ese compromiso. Íbamos ganando 2-1 y en el segundo tiempo nos lo voltearon 3-2. Y mira que allá (en Buenos Aires) lo empatamos 1-1, con un gol del ‘Ferry’ Zambrano. Fue una serie dura, contra un equipo que le ganó a todos en esa época, hasta al
RReal Madrid. Entonces yo creo que fue muy emotivo porque estuvimos a la altura y demostramos que teníamos con qué pelear esa Copa Libertadores de 2001.
¿Fue el momento que marcó su paso por Junior?
PSí, claro, porque fue un gran evento, porque yo nunca había visto un estadio tan lleno, recuerdo que ese día había hasta sobrecupo. Y ese era el viejo ‘Metro’, el que no tenía silletería, al que le entraban 60 mil espectadores, pero ese día, te lo juro, que habían como 70 mil (risas). Otra cosa que me marcó mucho de esa etapa como rojiblanco fue que gracias a mi momento en Junior me llamaron a la Selección Colombia para la Copa América de 2001. Recuerdo que en un partido de preparación, precisamente ante Junior, días previos al debut, me gané el puesto de titular, coronándome después como campeón de ese torneo tan importante. Mi único título, el momento más especial de mi carrera. Y todo se lo debo al Junior.
R¿Considera que Junior es un trampolín para la Selección?
PR Claro que sí, porque es un equipo grande, porque Barranquilla es la casa de la Selección, porque el jugador que está en Junior conoce la plaza, el clima, el ambiente, la gente, todo. Uno ya estaba acostumbrado a jugar a las 3 p.m., con ese calor y esa humedad tan intensa, y eso era una ventaja. Sin duda el Junior es un trampolín directo a la Selección mientras estés en un muy buen nivel. Son muchos los casos que demuestran esa teoría.
¿Tiene alguna anécdota en su etapa como ‘Tiburón’?
PMomentos muy bonitos que se vivieron con el ‘Zurdo’, con Peluffo, con Juan José Peláez, con Dulio Miranda. Fueron épocas muy buenas. Esos años que estuve en Barranquilla los disfruté mucho. La anécdota que tengo no fue en lo deportivo, sino en lo personal. Un 7 de diciembre salí con mi esposa y mi niño, que estaba muy pequeñito, a prender las velitas a las 7 de la noche. Yo si veía que todos nos miraban raro y que alrededor no había ninguna velita prendida. Le pregunto al portero que si acá no celebraban eso y me dice: ‘aquí las velitas se prenden después de 3 de la mañana’. (Risas) Tronco de
Rcorroncho yo, pero igual las prendimos para conservar la tradición de mi tierra y al rato nos fuimos a dormir. Ya en la madrugada escuche el bullicio (risas).
¿A cuál de los técnicos que tuvo en Junior le aprendió más?
PDe cada uno aprendí algo. Jugué 20 años como profesional, debo ser como el tercer o cuarto jugador con más minutos en el fútbol colombiano, así que tuve demasiados técnicos. Aprendí estilos de vida, estilos de enseñanza y hoy en día creo que tengo cositas de cada uno de ellos.
R¿Con cuál amigo que le dejó el Junior aún dialoga?
PCon el ‘Fantasma’ Ballesteros, Calixto Chiquillo, ‘El Piojo’ Acuña, Gian Carlos Torres, Marquinho, Eudalio Arriaga, que está por acá por Medellín viviendo otra vez. Con el médico Rolong, el utilero Frías… con todos tengo la posibilidad de conversar y saber de sus vidas. Me han quedado muchos recuerdos de la gente de Barranquilla.
RUnos personajes todos…
P(Risas) Sí, sí, muy extrovertidos. Ballesteros era pura alegría, el ‘Piojo’ era muy charro. En ese equipo había gente cansoncita, que le gustaba mucho la fiestica (risas).
R¿Cuál fue el jugador que más lo sorprendió en su paso por Junior?
PVarios. El que más me gustaba era ‘Pachequito’, era uno de los jugadores más difíciles de marcar en el fútbol colombiano. Jugaba mucho, muchísimo, era impresionante. Otro que me gustaba era la ‘Puya’ Zuleta, era una cosa de locos, encarador, bravo. ‘El Nene’ Mackenzie era otro calidoso.
R¿Le quedó esa deuda de no poder ganar un título con Junior?
PClaro que sí, estuvimos muy cerca, peleamos finales y faltó ser campeón. Pero las cosas se hicieron bien y la gente al final, a pesar que me fui en blanco, reconoció mi trabajo. Eso me llena más que los títulos.
RViene la final Junior – Medellín, usted pasó por los dos equipos. ¿Cómo la ve?
PVeo una serie pareja, con dos estilos muy diferentes, un Medellín más conservador, que no tiene que elaborar mucho para llegar a posición de gol y que adelante tiene un artillero que marca mucha diferencia, como lo es Germán Ezequiel Cano. Y un Junior que practica el fútbol que le agrada a la gente, especialmente a la de allá, con buen inicio de juego, con elaboración, que trata bien la pelota y que adelante también son efectivos, no con un jugador, sino con varios. Pero que Junior juegue más lindo no quiere decir que se vaya a imponer, porque en el fútbol todo es incierto. Va a ser una final interesante, porque vamos a ver dos sistemas de juego muy diferentes.
R¿Cuál de estos dos estilos, el del DIM o el del Junior, es el que más se amolda a lo que usted quiere para sus equipos?
PEl que practica el Junior, sin lugar a dudas. Un juego bien elaborado, con una posesión de la pelota importante y siendo eficaz a la hora de definir. Eso es lo que me llena y lo que le agrada a la gente. Todos quisiéramos algo así.
R¿Qué opina del trabajo de Julio Comesaña?
PUn señor completo. Yo he tenido la oportunidad de hablar mucho con él, porque Junior siempre usa el Parque Estadio Sur para sus entrenamientos cuando viene a jugar en Medellín, y yo era el que los recibía. Una persona íntegra, conocedor del fútbol, trabajador, que yo creo que se merece cosas importantes y que siempre que ha llegado a Junior le devuelve esa posibilidad de disputar títulos, de salir de apuros, como hizo cuando lo salvó del descenso. Es un gran tipo, yo lo admiro mucho y es determinante en lo que está viviendo Junior hoy en día.
R¿Cuál es el jugador que más le gusta de este Junior?
PSacando a Teófilo, que ya todos saben el talento que tiene, a mí me gustan varios de allá. Está Jefferson Gómez, que yo lo formé acá en Envigado desde los 15 años, hasta cuando debutó como profesional. Para mí va a ser uno de los mejores zagueros centrales de Colombia, ojalá las lesiones no lo retrasen. Otro que conozco muy bien y que para su posición es muy aventajado es Víctor Cantillo. Él estuvo en divisiones menores de Nacional y desde chico lo estuve siguiendo. Me encanta como juega, ese flaco tiene mucho fútbol en sus pies. Lo que ha mejorado Jarlan Barrera con esa zurda mágica, el guajiro Luis Díaz en esa posición de extremo, rápido, encarador, se le ha abierto mucho el gol y eso es importante. Todos esos jugadores de la tierra me han encantado.
R¿Cree que Junior puede alcanzar el doblete, Liga y Copa Sudamericana?
PSí, yo creo que sí. Junior tiene una linda oportunidad en sus manos y yo creo que tiene que apuntarle a las dos, nada de andar rotando, porque al jugador lo que le gusta es jugar. Si hay que actuar cada tres días, hay que hacerlo, es el último pasito. Tienen la gloria al alcance de la mano y no la pueden dejar escapar.
R¿A quién le va a hacer fuerza en la final de la Liga?
PA los dos, ahí si estamos divididos, porque Medellín me dio la oportunidad de formarme y de debutar como profesional y con Junior viví uno de los momentos más lindos de mi carrera. Por mí que partan la copa y le entreguen un pedazo al Junior y otro al Medellín.
R¿Qué mensaje le envía a la afición rojiblanca ahora que el equipo está a las puertas de hacer algo histórico?
PQue disfruten de este momento, que se lo gocen, porque no todos los días se vive algo así. Que arropen al equipo, que lo acompañen, que vayan al estadio en estas dos finales a alentar en paz, en familia, con los niños, que son los hinchas del mañana. Que no imitemos lo que pasó en la Copa Libertadores con Boca y River, que para mí es muy vergonzoso, porque nosotros en esta parte de América tenemos que dar ejemplo y mostrar que nuestra cultura ha mejorado, que nuestro comportamiento es ideal para este tipo de eventos, porque esto al final es un juego y en casa tenemos seres queridos que nos están esperando.
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