“Gauguin se preguntaba si estábamos en el lugar correcto”
A las salas de cine del país ha llegado la película basada en el diario de viaje del legendario artista Paul Gauguin, ‘Noa Noa, Viaje a Tahiti’.
Para Paul Gauguin, la vida estaba lejos de la sociedad donde todo parecía correcto. Había que marcharse, irse a cualquier costo “para inventar un arte nuevo y regenerado”. Era un revolucionario, libre y salvaje pintor obsesionado, cuyas obras terminaron por influenciar artistas modernos como Pablo Picasso y Henri Matisse. Un impresionista que renunció a sus amigos, esposa e hijos para internarse en la remota isla de Tahiti, en la Polinesia Francesa, donde conoció y se hizo esposo de quien fue su más grande musa.
Ese periodo, que significó la época más creativa de Gauguin, quien dio vida a 66 lienzos y esculturas que hicieron parte de la legendaria exposición organizada por el galerista Paul Durand-Ruel en 1893, está narrado con su propia pluma en Noa Noa,
Viaje a Tahiti, el diario en que está basada la película de Édouard Deluc, Gauguin. Un viaje a Tahiti, que ya está en las salas de cine del país. Hablamos con el director francés, quien se propuso llevar a la pantalla grande lo que considera que Gauguin plasmó en su intimidad: “una gran declaración de amor”.
¿Qué significó estudiar,
P redescubrir y escarbar en la vida y en el diario de Paul Gauguin, un pintor tan maldito como brillante?
Yo no sé exactamente R por qué estaba interesado en este artista. Cuando uno es un joven productor audiovisual uno siempre está en la búsqueda de nuevas historias para contar, y un día me acordé que yo me había leído el libro que Paul Gauguin escribió, Noa Noa.
Lo leí cuando tenía 25 años y es un libro muy hermoso, habla sobre la paciencia, la isla, el arte de la isla y el conflicto entre la civilización y la sociedad primitiva. Me acuerdo que cuando leí el libro quedé en shock. Así que decidí comenzar a investigar sobre este gran artista que me sorprendió tanto en mi juventud y así decidí hacer una película sobre Gauguin.
¿Cuál fue el punto P cero de esta película?, ¿qué le animó a llevar la historia a la gran pantalla?
El punto principal de R la película es la cuestión de la civilización y si todos estamos en el lugar correcto o no. Esa es una gran pregunta que Gauguin se hacía a sí mismo, y eso es entender el objetivo de la humanidad y recordar que todos hemos sido primitivos. Lo que me llevó a llevar la historia a la gran pantalla es la cuestión de que si deberíamos volver en algún momento a ser una sociedad primitiva. Porque a mi sí me gustaría estar desnudo todo el tiempo en el jardín y jugar con los elementos de la tierra, así que para mí es esa la gran cuestión, no tengo la respuesta, pero sí traté de responderla un poco con esta película.
Gauguin encontró en P la Polinesia un escape para reinventar su arte. ¿Cómo fue recrear los climas y la atmósfera de ese paraíso que es Tahiti?
Fue paso a paso. Cuando R leí el libro me di cuenta que hay un gran malentendido sobre el Paul Gauguin que se conoce y el Paul Gauguin que realmente fue. Para entender el artista hay que saber que le gustaban mucho las mujeres desnudas pero yo creo al leer Noah Noah, la base de la película, que uno se da cuenta que es una gran declaración de amor. La forma como describía las personas, los paisajes y la comunidad fue lo que me inspiró realmente para retratar en la película, esas descripciones. Yo estuve en Tahiti tres veces y en uno de esos viajes estuve tres meses. Con el paso del tiempo me empecé a sentir un poco como Gauguin. Conocí muchas personas muy interesantes, como nunca antes había conocido.
¿Qué fue lo que más
P cuidaron durante el rodaje y posproducción?
Fueron muchas cosas, R pero más que todo fue qué tipo de hombre fue Gauguin, qué tipo de esposo, padre y artista fue durante su vida. Yo también soy padre, esposo y artista y creo que hay muchas preguntas que me interesan profundamente en cuanto a la vida de Gauguin. Queríamos retratar bien su vida, especialmente quién fue verdaderamente. Cuando leí el libro me sentí impactado por su fuerza y sus ideas, así quise retratarlo en la película.
¿Cómo fue sumergirse P también en la cultura y cotidianidad de los maoríes, qué exigencias tuvo esto?
Fue toda una experiencia, R tuve que aprender a comunicarme bien con los maoríes, tenía que explicarles muy bien todo lo que íbamos a hacer. Es muy diferente a todo lo que había conocido. Si uno vive en una ciudad, un poco de paz y serenidad es muy tranquilizante. Yo viví con estas personas y fue una experiencia muy fuerte para mí, traté de vivir como ellos, así que traté de retratar esa esencia en la película.
El filme narra los
P años más significativos de Gauguin, pese a eso la crítica ha hecho énfasis en que no se profundiza en la obra, ni en los procesos creativos de su pintura. ¿Qué piensa usted de esto?
La verdad, no sé muy R bien. Yo traté de mostrar sus trabajos y su propia experiencia escapando de la sociedad. Hice todos los esfuerzos para entender lo que estaba en la mente de Gauguin y el proceso de su creatividad durante esos años. Quise entender su mente en la forma como en la que él quería contar sus verdades, y traté de replicar principalmente eso.