Comesaña evita triunfalismo
El DT de Junior quiere tener al equipo centrado en objetivos deportivos.
Julio Comesaña sale del vestuario de la sede Adelita de Char caminando tranquilo y con la mirada sostenida. Saluda a los periodistas que lo están esperando con una sonrisa. El técnico del Junior luce seguro y sereno, a pesar de que el miércoles afrontará el reto más importante en la historia rojiblanca: la primera final internacional del club.
Con la Copa Sudamericana quiere cubrirse de gloria, pero antes analiza al Atlético Paranaense minuciosamente, sin descuidar detalle alguno e integrando a todo su cuerpo técnico.
“Paranaense es un equipo ordenado, organizado en la parte táctica, deja la sensación de manejar cierta lentitud en el armado del juego, pero tiene un ataque muy rápido en la bandas y tiene dos hombres por dentro. Uno de ellos sale a pivotear y generar fútbol. Tiene dos hombres importantes por los costados. Nicao, con una buena pierna izquierda, con desborde y velocidad, y Cirilo, que también es desequilibrio. Guimares tiene mucho despliegue, y Lucho González, que es un veterano con una riquísima experiencia y gran calidad, mueve los hilos en la zona media del equipo. Una línea defensiva fuerte con dos buenos zagueros. Es un equipo que sabe lo que quiere, lo que hace, que se repliega bien de visita y sale muy rápido”, explicó el orientador.
Comesaña ha aprendido de las finales anteriores, entiende el deseo de la afición rojiblanca, pero no se deja absorber del ambiente y por eso evita caer en triunfalismo.
“A veces es imposible parar el entusiasmo de la gente y ellos quieren ver a los jugadores. En el 2009 me acuerdo que teníamos gente de seguridad en los pasillos del hotel y ellos mismos traían a los familiares a golpearle la puerta a los jugadores para que le firmaran un autógrafo. Ya eso lo conocemos. Yo no cometo más errores de esa naturaleza. Dar la información que se necesita. Y con serenidad esperar el partido”, agregó.