Mientras asaltaban a empresa, delincuentes leían La Biblia
Según las autoridades, los cinco capturados habrían hurtado el pasado jueves $366 millones a la empresa textil de toallas Cannon.
Por: Cinco presuntos asaltantes pertenecientes al combo de ‘Los Religiosos’ fueron capturados por miembros de la Policía luego de asaltar a la empresa de toallas Cannon, llevándose $366 millones en efectivo, 24 millones en tres cheques y dólares por un valor equivalente al millón de pesos.
Los aprehendidos en situación de flagrancia fueron identificados como Néstor Casierra Betancourt, Jorge Enrique Pérez Porra, Samuel David Pérez Gutiérrez, José Miguel Osorio Piñeres y Cermi Esther Florez Beltrán.
Según pudo conocer EL HERALDO acerca de la investigación presentada por la Fiscalía en audiencias preliminares contra los detenidos, los sospechosos llegaron a la empresa a la 1:00 de la mañana del pasado martes 4 de diciembre. “Mientras que Cermi Esther Flores se quedó en el taxi, de placas UZD-330, esperando a sus compañeros, estas personas ingresaron por la puerta del baño de los trabajadores, ya que por ahí hay acceso a la bodega”, explicó la delegada de la Fiscalía al juez 15 Penal municipal con funciones de control de garantías, Daniel Corrales Oviedo.
“Mientras unos violentaron la malla de seguridad y suben al segundo piso para destruir una ventana que da acceso al área adminis- trativa, que es donde están las cajas fuertes que fueron golpeadas con objetos de construcción hasta lograr abrirlas; otros se acercaron al área de seguridad para amordazar a los guardias de seguridad”, señaló la delegada del ente acusador luego de que fueran legalizados los procedimientos de captura de los indiciados.
“Los delincuentes ordenan al supervisor de seguridad que llame a la vigilante de la portería y que llegue al lugar. La mujer cumple la petición y encuentra a los delincuentes con capucha y con armas de fuego apuntándole. Los procesados amarran y amordazan a los vigilantes y les dicen que se deben tranquilizar; una de las víctimas le imploró a los asaltantes que por favor le respetaran su vida”, explicó la fiscal del caso.
“Uno de los delincuentes sacó una Biblia, leyó varios versículos, se dirigió a sus víctimas en tono alterado, les dijo que es mercenario y que habría participado en el asalto a un carro de valores en el que fueron asesinados dos vigilantes durante el asalto”, leyó la fiscal uno de los testimonios que soportan la investigación contra los cinco detenidos, y agregó que al sitio llegó el resto de integrantes de la banda con unas bolsas para guardar el dinero, y luego abordar el taxi que los esperaba para darse a la huida.
Sobre la revelación del sospechoso acerca de su participación en otro hecho delictivo, la Fiscalía indaga si se trata del hurto ocurrido en el supermercado Olímpica de la Ciudadela Metropolitana ocurrido el miércoles 21 de marzo, donde murieron dos guardias de seguridad, al enfrentarse con los asaltantes.
OPERATIVO DE CAPTURA. De acuerdo con la tesis de la fiscal, uno de los vigilantes logró desamarrarse y corrió hacia donde un soldador que se encontraba en la empresa durante el momento del hurto; este hombre prestó su teléfono celular para alertar a la Policía. “Inmediatamente los agentes del cuadrante logran ubicar el taxi en la calle 30. Allí inició una persecución que continuó por la avenida Circunvalar cerca a la Escuela Antonio Nariño y finalmente terminó en el barrio Villa Muvdi, donde los presuntos asaltantes fueron alcanzados”, explicó la fiscal.
“En el taxi donde se encontraban los cinco sospechosos se halló un arma de fuego y el dinero”, leyó la funcionaria un aparte del informe de captura y agregó que al parecer uno de los señalados se dio a la huida.
Directivos de la empresa les manifestaron a las autoridades que hicieron un arqueo en las cajas fuertes y reportaron que en las cajas fuertes había $526 millones al momento del atraco, por lo que se investiga si la persona fugitiva tiene el resto del dinero.
La delegada del ente acusador les imputó cargos a estas personas por los delitos de hurto calificado agravado en concurso con fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego. Ninguno de los imputados se allanó a la acusación de la Fiscal.
El juez al final de las diligencias resolvió que los procesados fueran asegurados en centros carcelarios.