Junior, Char y Comesaña
El partido Junior vs. Paranaense es, tal vez, el más importante en la historia de este Tiburón Rojiblanco. No es que demerite las 7 estrellas de Liga y las 2 copas. No es que me haya olvidado de la semifinal de la Libertadores 1994. Tampoco de cómo pudimos escapar del fantasma del descenso en el 2008. Es que es una final de uno de los dos torneos más importantes de la CONMEBOL. En esencia, y para no dar vueltas verbales, lo del Junior y el Juniorismo es una cita con la historia. Frase de cajón manida pero, esta vez, real. En medio de una y otra gesta aparecen, siempre, los apellidos Char y Comesaña. Casi que sin advertir el paso del tiempo en los momentos gratos algunos, o no tan gratos otros, ellos han estado al frente de cada nómina, de cada partido, de cada decisión. Unas veces de acuerdo, como ahora, y otras no tanto. Ha sido una relación de acuerdos y desacuerdos. De peleas y reconciliaciones. Hoy, Fuad Char y su familia y Julio Comesaña y su cuerpo técnico están empujando para el mismo lado. Ya no hay tiempo para desacuerdos. Sólo cabe en la cabeza las dos finales que se nos vienen con Paranaense y Medellín. En ambos casos con hojas en blanco para escribir la mejor historia. Ganar ambos campeonatos, con diferencia de cuatro días, será un listón tan alto que, difícilmente, otros podrán saltar en el futuro. Después de momentos no tan buenos pedí que Junior hiciera todo diferente a lo de siempre para tratar de conseguir resultados diferentes. Los señores Char lo hicieron sí y no. No, porque dejaron a Comesaña. Sí, porque guardaron la chequera y, entre ambos, se dieron la pela de jugar con los veteranos mezclados con los jóvenes. Y estos jóvenes no desaprovecharon la oportunidad confirmando la importancia del Barranquilla FC en la pirámide del talento humano en la organización Junior. El apoyo de los señores Char ha sido en serio. Digo que los campeonatos se comienzan a ganar antes de jugarlos. Y eso está haciendo Junior. La inversión en un vuelo chárter que los lleve a Curitiba y Medellín, tener concentrado un grupo de 30 o 35 personas en el Hotel Dann Carlton (5 estrellas) por más de un mes es de gran ayuda para el cuerpo técnico y jugadores en el afán que lleguen de la mejor manera. Que tenemos cómo ganar los dos campeonatos es real. Sin embargo, no perdamos de vista que los partidos hay que jugarlos con respeto y seriedad. Aparte de eso, jugadores, fútbol y técnico tenemos. Así que vamos que vamos. A escribir la mejor historia en estas dos páginas en blanco…