Bellingrodt recibirá premio por la Acord
El medallista olímpico barranquillero recibirá el galardón Vida y Obra, el 18 de diciembre.
Las emociones de la pelota caliente en el barrio La Victoria llegan hoy a su final. A partir de las 10 a.m., se jugará la primera semifinal del Torneo Internacional Copa La Victoria entre Puerto Rico y Ecuador, esta última delegación ha sido la sorpresa del campeonato, categoría juvenil, que llegó este año a su versión número 18.
Los ecuatorianos se han mostrado sólido en la cancha y han derrotado a rivales fuertes como Venezuela, México, Panamá y su rival de hoy, Puerto Rico.
Colombia, por su parte, dirigida por Kodiro Miranda, es una de las favoritas al título y hoy busca su clasificación, a segunda hora, ante México. La final se disputará a partir de las 4 p.m. El Premio Vida y Obra 2018 de la Asociación de Periodistas Deportivos del Atlántico (Acord Atlántico) recaerá en la gloria del deporte colombiano Helmut Bellingrodt, en el acto previsto para el 18 de diciembre, desde las 10 de la mañana, en Combarranquilla Country.
Así lo determinó la Junta Directiva de la primera entidad de periodistas especializados creada en Colombia, tras reunión de la semana pasada. Bellingrodt es el deportista aficionado más importante del país en el siglo pasado. Obtuvo para Colombia la primera medalla olímpica de su historia, en la modalidad de blanco móvil o tiro al jabalí, en los Juegos de Múnich 1972. Repitió ese metal en los Juegos de Los Ángeles 1984. Además fue campeón mundial en Berna (Suiza) en 1974.
De antepasados alemanes, Bellingrodt se destacó por una brillante carrera y un comportamiento ejemplar, no solo como deportista, sino como dirigente, siendo jefe de misión en muchas delegaciones colombianas en torneos internacionales, miembro de la comisión técnica del tiro deportivo mundial y hace unos días, en Alemania, fue homenajeado por la máxima entidad universal del tiro. Tenía Barranquilla sus lustros -casi vivíamos sus décadas- que no le apareciera una figura como Mario Miranda.
De brillante trayectoria en las filas de los aficionados donde ganó todas pero absolutamente todas sus peleas, hasta cuando él y su manejador dieron el paso de saltar a las filas profesionales.
En este último medio también se vio Mario Miranda con el brazo en alto; unas veces por decisión y otras por nocaut.
Se vio entonces que Miranda ganaba fácil sus peleas de ascendencia en el concierto local, y su manejador en combinación con un promotor costeño decidieron aventurarse contra boxeadores foráneos, luego de haber ganado sus tres o cuatro peleas contra la flor y nata del boxeo profesional de este litoral.
Rápidamente Miranda se fue haciendo un crédito internacional. Llegó a considerar el cobro de un millón de pesos por pelea que el promotor, bastante molesto al parecer le pagaba por combate, cuando resolvió traerle a Miranda un contendor de México, pero con la información de que se trataba de un elemento tan joven como Miranda. Cuando en realidad era el mejor prospecto de todo el boxeo mexicano.
La pelea se verificó en Cartagena como otras tantas ganadas por Miranda, donde se hizo a un liderato muy atrayente. En la pelea hubo un desenlace bastante dramático. Miranda cayó a la lona por un derechazo del azteca destinado a ganar por nocaut pero la campana vino en su favor.
Miranda se recuperó en el descanso y en el round siguiente le abrió una herida al mexicano que motivó la intervención del médico, quien dictaminó que el mexicano no podía seguir peleando, salvándose Miranda de una derrota.
El golpe que derribó a Miranda fue en el oído derecho y un médico que lo examinó después de la pelea le recomendó abstenerse de pelear durante un año y no viajar en avión durante ese periodo.
Miranda volvió al ring porque su promotor consiguió una pelea por el título mundial contra Juan Laporte, que para ese combate Miranda fue en condiciones nada favorables para él. No tenía un entrenador adecuado, ni había realizado un combate previo de preparación.
Para colmo, Miranda que le llevaba casi la cabeza al adversario, decidió torpemente nivelar su estatura con el oponente en vez de usar su estatura como ventaja.
Esto lo aprovechó Laporte para imponerse por KO en el décimo round.
Pocos retadores han subido a un ring para pelear por un título como Miranda, que prácticamente desaprovechó la gran oportunidad de pelear por un cetro mundial en condiciones tan desfavorables.