Alertan sobre “corrosión y fisuras” en obras del Puente Pumarejo.
La Sociedad Colombiana de Ingenieros del Atlántico y Sacyr dicen que denuncias “no representan peligro”, debido a que se tratan de “detalles propios” de una construcción.
Desde comienzos de semana usuarios del servicio Wasapea a EL HERALDO manifestaron su preocupación al señalar que, durante su paso por el viejo puente, han evidenciado “fisuras y corrosión” en la nueva estructura que construye la firma Sacyr, situación que los lleva a preguntarse si esas “fallas” no podrían incidir, a futuro, en la calidad de la obra.
Uno de esos usuarios señaló, a su criterio, que esta situación “resultaría ser muy peligrosa”, porque las sales que llegan del mar “ingresan por las aberturas” y debilitan a largo plazo la estructura”.
Atendiendo estas denuncias, este medio realizó un recorrido por la parte externa de la obra (viejo puente) y evidenció que en varios puntos de la nueva obra hay corrosión y fisuras, tanto en los pilotes como en el tablero que sostendrá el tráfico.
De igual manera se pudo constatar que los materiales de hierro y acero se encuentran a la intemperie y muchas de ellas en estado de oxidación.
A estos cuestionamientos se suman los realizados por el ingeniero Rodrigo Grass Jiménez, especialista en patología de la construcción y estructuras, quien explica que “estas anomalías” lo que hacen es consumir “la vida útil del puente”.
“Si no hay plata para terminar la obra hoy día, imagínese dentro de 10 años, cuando el concreto este desgastado no habría dinero para repararlo”, asevera el especialista y agrega que las grietas y fisuras se pueden sellar bien para evitar que “la estructura se debilite y el acero de refuerzo se deteriore”.
“DETALLES SE ESTÁN REPARANDO”. Alberto Pedroza Goenaga, presidente de la junta directiva de la Sociedad Colombiana de Ingenieros del Atlántico, señaló que si bien estas denuncias se han evidenciado en redes sociales y opiniones, estas “no representan ningún peligro” para el puente, debido a que se tratan de “detalles propios” de una obra en construcción.
“Esta obra tiene una interventoría seria. Hace algún tiempo (2016) se presentaron unas grietas, pero estas fueron producto de la temperatura que alcanzó el concreto al momento del vaciado y allí se tomaron los correctivos pertinentes”, explicó Pedroza Goenaga.
Frente a las nuevas grietas el líder de la asociación manifestó que esos “detalles se están trabajando y reparando” para que no quede ninguna fisura expuesta al aire. “Si no se llegase a reparar sí podrían causar algún daño a la estructura”, apuntó Pedraza. El dirigente gremial aplaudió el hecho de que la ciudadanía “esté vigilante” de esta obra “tan importante” para la ciudad.
HABLA SACYR. Carlos Rosado, vocero de Sacyr Colombia, señaló que las anomalías denunciadas y evidenciadas se dan dentro de la construcción de estructuras, especialmente donde “hay gran concentración de acero por metro cúbico”, como lo son las zonas de anclaje en las dovelas del puente atirantado, que eventualmente “pueden quedar oquedades (huecos)” o zonas sin recubrimiento de acero “donde el concreto tiene difícil acceso”.
“Estas anomalías puntuales se pueden tratar mediante un procedimiento establecido con los productos adecuados y avalados para tal fin, como viene recogido en el código colombiano de puentes CCP-95. Como la oquedad es a nivel de recubrimiento del acero de refuerzo, no existe ningún problema que comprometa la estructura”, explicó Rosado.
Señaló el vocero de la firma española que la ejecución de estas actividades “se va verificando y realizando en la medida del avance de la construcción de las alas del tablero, de manera que no permanezca mucho tiempo expuesto el acero de refuerzo”.
Las actuaciones de corrección, según Rosado, no suponen “un sobrecosto al proyecto” y están “incluidas” en la ejecución de la construcción.
Por último, el vocero de la constructora aclaró que el material de hierro y acero “debido al gran consumo de acero de refuerzo en la obra, permanece en acopio por poco tiempo”.