Reparan fisuras del Pumarejo
La firma constructora del puente asegura que “los detalles” son propios de una obra en construcción y ratifica que será entregada en diciembre de 2019, como lo anunció el Gobierno.
La constructora del puente Pumarejo, la española Sacyr, dio inicio a las reparaciones de las grietas que han aparecido en el tablero de la estructura, luego de que algunos usuarios e ingenieros de la ciudad denunciaran por Wasapea a EL HERALDO posibles fallas en el viaducto. Ayer, durante un recorrido por la estructura, la firma aseguró que “los detalles” son propios de una megaobra que se encuentra en construcción. Ratificó que el nuevo puente, que tiene un avance del 70%, será entregado en diciembre de 2019, como lo anunció el Gobierno nacional.
Un pendón recién instalado a la entrada de las oficinas del nuevo puente Pumarejo menciona “los hitos” alcanzados en las obras durante noviembre y diciembre de 2018. Al tiempo, una grúa de color amarillo sostiene a dos obreros que realizan la reparación de las “fisuras” y “grietas” sobre el tablero de la estructura.
“Esa reparación de detalles está contemplada dentro de una obra en construcción y más en una como de esta envergadura”, explica uno de los ingenieros durante un recorrido por el puente que hizo EL HERALDO en compañía de Sacyr, la firma encargada de la construcción del nuevo viaducto.
La visita a la obra se hizo luego de que este medio publicara las críticas de algunos usuarios del servicio Wasapea a EL HERALDO e ingenieros de la ciudad, quienes manifestaron su preocupación porque, durante su paso por el viejo puente, evidenciaban “fallas en la estructura”. Esta situación los llevó a preguntarse si las fisuras y la corrosión podrían incidir, a futuro, en la calidad de la obra.
Los ingenieros advirtieron que no es la primera vez que se habla de este tipo de fisuras en el Pumarejo. Recordaron que en 2016 y el año pasado EL HERALDO publicó varios informes, en los que también advertían de grietas y corrosión.
A medida que se avanza el recorrido por la construcción, Carlos Rosado, vocero de Sacyr en Colombia, con la ayuda de los ingenieros, explica que el puente estructuralmente no tiene ningún inconveniente.
“Hemos visto que los detalles son temas inherentes al proceso constructivo que, además, tiene su proceso de reparación avalado por la interventoría. Las fisuras son menores a 0.3 milímetros y se les hace la respectiva reparación con materiales especializados y avalados por la contratista, para proteger la estructura”, indica.
La vista se vuelca hacia el tablero donde se observan hierros y vigas. Frente a estos detalles, Rosado se detiene y expone que, debido “a la gran” concentración de hierros y aceros, hay zonas donde el concreto “no llega”. “Son fundidas de 500, 1.000 y 1.500 cúbicos de cemento y hay sitios a los que el material no puede llegar. Esos puntos se reparan y se rehabilitan”, dice.
El vocero es interrumpido por uno de los ingenieros para agregar que existe un equipo que “se encarga” de revisar de manera minuciosa “cada centímetro de la obra”. “Se les contrata para este trabajo en específico. Esto nos da la garantía de que todos los detalles serán reparados”, señala el especialista.
DENTRO DE UN AÑO. Con relación a la fecha de entrega de la obra, Carlos Rosado señala que está pactada contractualmente para diciembre de 2019.
El vocero asegura que los tiempos en que se deben cumplir las tareas del proyecto van bien, pues ahora se tiene un avance del 70%. En ese sentido afirma que la constructora no tendrá ningún inconveniente en cumplir lo acordado con el Gobierno nacional. Añadió que los barranquilleros “pueden estar tranquilos” de que se está haciendo “lo mejor”.
María Victoria Manjarrez, miembro de la veeduría de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), a compaña el recorrido y manifiesta que han sido “vigilantes de la mega obra” para que haya el cumplimiento correcto de la norma en cuanto a la estructura, por lo que las fisuras, a su criterio, “son completamente normales”.
“Desde mi cargo se ha venido haciendo un seguimiento a la parte de cronogramas y el aspecto técnico. Recibimos los informes de interventoría donde se notan todos los controles de ensayos y el cuidado de los materiales. Esta obra está siendo controlada, lo que indica que hay un trabajo 24/7 para dar cumplimiento con la fecha de diciembre de 2019”, expresa Manjarrez y señala que el 30% restante de las obras se contemplan para “culminar pilas y detalles’’.
“NADA SE OCULTA”. El recorrido por la obra se hace en medio de obreros trabajando. “Que se constate la transparencia con la que se llevan a cabo las obras”, dice uno de los ingenieros y enfatiza: “Este es un espacio abierto. Nada se puede ocultar”.
Alberto Pedroza Goenaga, presidente de la junta directiva de la Sociedad Colombiana de Ingenieros del Atlántico, muestra “el laboratorio” donde se mezcla el concreto.
“En este punto el cemento se mezcla con hielo y agua para regular su temperatura, para que al momento del vaciado del concreto no sea tan caliente y cuando se enfrie no se contraiga, produciendo un resquebrajamiento”, detalla Pedroza.
El recorrido llega a la zona donde se encuentra la autocimbra, la estructura con la que se construye el tablero del puente por tramos, que tardan entre 23 y 25 días en estar listo. Una vez se termine de construir un tramo, la máquina se desplaza hacia otro punto para iniciar una nueva construcción.
“Faltan solo cinco movimientos de la autocimbra para que culminen los trabajos que ella hace. Esto estaría finalizado entre abril y mayo de 2019”, detalló uno de los ingenieros.
Al recorrido también asistieron Juan Pablo Durán, director de Proyectos Sacyr Colombia; David Gutiérrez, director de la obra Puente Pumarejo; el ingeniero Rodrigo Grass Jiménez, especialista en patología de la construcción, además de los periodistas.