Garrote: Asesinatos sistemáticos de líderes sociales y promotores de DD.HH
El fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, reconoció que existe “sistematicidad” en el asesinato de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos en el país. Para el Fiscal General detrás de los asesinatos hay “organizaciones criminales estructurales”, que operan en todo el país. Aunque Martínez Neira sostuvo que en dicha “sistematicidad” no están involucrados agentes del Estado –como ocurrió en los 80 con el asesinato de dirigentes políticos y militantes de grupos y partidos de izquierda– lo cierto es que al Estado colombiano sí le cabe una enorme responsabilidad al no garantizar la integridad y la vida de quienes son voceros naturales de la comunidad y defienden sus derechos, como ocurrió con el asesinato de Maritza Quiroz, en jurisdicción de Santa Marta. Para la administración Trump es fundamental la defensa de la integridad y la vida de quienes asumen la vocería de sectores vulnerables de la sociedad. El incremento del número de amenazas y de muertes es, sin duda, motivo de preocupación para Estados Unidos. Y en ese frente, el gobierno de Duque no ha mostrado los resultados contundentes que todos esperamos. Las amenazas y los crímenes de los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos no pueden convertirse en el más grande lunar de las relaciones binacionales de Colombia y Estados Unidos.