La lujosa vivienda con la que ‘Cadena’ mostró su poderío, hoy está en ruina
SAE anuncia la venta anticipada del lote, hoy guarida de maleantes. El desaparecido ‘para’ la compró por $300 millones en 2002.
Rodrigo Mercado Peluffo, alias Cadena, uno de los más sanguinarios paramilitares de los Montes de María, dio señales de poderío al comprar en 2002 una lujosa vivienda del exclusivo barrio Venecia de Sincelejo y desafió a políticos al mudarse en la misma calle en que vivían: la 28 con carrera 36ª.
SINCELEJO. Habitar una casa en el barrio Venecia, una de las zonas de estrato socioeconómico más alto de Sincelejo, es un privilegio que muy pocos tienen y hace más de 16 años cuando el desaparecido jefe paramilitar Rodrigo Mercado Peluffo , alias ‘Cadena’, lo logró, la hazaña se hizo más evidente.
De la opulencia pasó a las ruinas, las mismas que evidencian el abandono en el que está la edificación en un tiempo donde se habla de reparación a las víctimas que lloraron las acciones de sanguinarios como ‘Cadena’.
Los asesinatos de líderes sociales y la espera de un completo resarcimiento contrastan con la desidia del Estado que parece no haber tenido ojos para aprovechar la situación privilegiada que tuvo la edificación y hoy el lote del que ya la Sociedad de Activos Especiales S.A.S. anunció que venderá anticipadamente y lo que se recaude será destinado a la inversión social, el fortalecimiento de la justicia y la lucha contra el crimen organizado.
Lo que queda de la casa sigue allí, haciéndole gala al pasado ruin que marcó ‘Cadena’. Y no era para menos, el sanguinario jefe ‘para’ oriundo de Macayepo, en los Montes de María, no solo se había puesto a la par de la llamada sociedad sucreña, sino que la desafió porque se ubicó en la calle 28 con carrera 36ª, en el centro de las viviendas de propiedad de la clase política tradicional, entre ellos la de álvaro Alfonso ‘El Gordo’ García Romero.
Un desmovilizado de las Auc, del bloque Héroes de los Montes de María que comandó ‘Cadena’, le confirmó a este medio que el “querer de su patrón al comprar esa casa, porque bien pudo adquirirla en otro sector, fue demostrar su poderío. Que los políticos de Sucre supieran que él podía estar a la misma altura de ellos y lo logró”, anotó el testigo.
Agregó que la propiedad fue adquirida por el paramilitar en el año 2002 y el negocio lo hicieron los también paramilitares Willer Cobo y Humberto Frasser, quienes eran los jefes políticos de la organización armada ilegal. En su momento ellos concretaron el negocio por 300 millones de pesos, pero ‘Cadena’ le invirtió, dijo el testigo, para su remodelación interna mucho más dinero.
“En realidad los jefes políticos, uno que era médico y el otro que era arquitecto o ingeniero, no lo preciso bien, se encargaron de buscarle la casa que él quería, que estuviera cerca de los políticos de Sucre y la verdad no sé cómo hicieron para que fuera esa la que les vendieran y después el patrón le invirtió como el doble de lo que le costó, como 600 millones de pesos y la misma clase política le dio la plata para eso porque él se las pedía”, puntualiza el testigo que hoy se duele de la suerte que corrió la lujosa mansión estilo americano que podría costar más de $500 millones.
Los vecinos más antiguos de ese sector recuerdan que se enteraron de que la casa había pasado a manos de ‘Cadena’ a través de lo poco que la prensa de ese entonces se atrevía a decir, pues nunca, aseguran, vieron al jefe paramilitar entrar o salir de allí.
“Esa casa la construyó a su propio gusto el primer dueño y después, al cabo de unos años supimos que el temido ‘para’ era el dueño y que allí habitaba su familia, pero la realidad hay que decirla y es que nunca lo vimos ni entrar ni salir de allí”, anota un vecino.
Otra moradora del sector relata que cuando supieron que ‘Cadena’ y su familia vivían en esa casa muchas personas dejaron de transitar por allí, y “ahora le tememos a la soledad y lo oscuro de ese sector, nos da miedo que alguien de los que pasan allí metidos nos salgan y hagan daño”.
Óscar Villegas Glen, uno de los que habita la casa que está al lado de la que fue de ‘Cadena’, es uno de los pocos que no oculta su identidad para decir que el hoy denominado palacio en ruinas se ha convertido en un foco de inseguridad para ellos de forma directa.
“En ocasiones, en especial por las noches, tenemos que llamar a la Fuerza Pública porque mucha gente entra allí a meter vicio y hacer otras actividades. La situación de lo que ha quedado de esta casa también nos ha generado gastos porque como se pueden dar cuenta esto se llena de monte y nos cubre la casa y nos invaden los animales. En ocasiones Dasssalud fumiga y limpia y cuando no lo hace nos corresponde a nosotros. Por el patio nos roban la ropa”, dice Villegas Glen, al tiempo que recuerda que esa casa ha sido desvalijada en los últimos 10 años, al punto que ya perdió hasta los enchapes.