Responsabilidad compartida
Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza, dice la sentencia en cuanto al individuo por fuera de toda ley o norma de comportamiento de manera reincidente. Pero los estudios psicológicos demuestran que tomada una acción a tiempo su crecimiento puede cambiar. Lo cierto es que, viéndolo desde el ángulo social, la actitud ciudadana es una muestra del crecimiento responsable de una sociedad, es decir que la actitud individual es el resultado de una aplicación de la sociedad.
Sobre el corredor universitario, propiamente frente a las universidades en ambos sentidos, existen unas bahías para dejar y recoger pasajeros. Estas bahías no son usadas lo que en horas picos aumentan los trancones en el movimiento vehicular porque los conductores de los buses, que son los mayores agentes del desorden, no las tienen en cuenta como tampoco los usuarios del transporte. Lo curioso es que a escasos metros están los reguladores de tráfico y… ¿para qué te veo? Pareciera que viviéramos felices en el caos que nosotros mismos generamos y del cual refunfuñamos y nos quejamos constantemente. Los puntos que señalo son unos de los muchísimos que formarían la lista, pero hay uno central que podría ser la fuente de todos: la ausencia de autoridad en una sociedad inconsecuente con sus responsabilidades y que poco o nada hace por autorregularse. Hay que revertir las cosas haciendo que la mayoría seamos quienes hacemos las cosas con responsabilidad y para beneficio de todos. Ulises Rico Olivero