Chisme y chiste
Afirmaciones, teorías, premios, señalamientos y videos de toda índole relacionados con las campañas regionales, circulan diariamente –principalmente– en WhatsApp, en los que se repiten mentiras y se comparte información falsa que, sin lugar a dudas, tendrá un impacto directo en las próximas jornadas electorales. Está claro que las noticias falsas no son una novedad para las elecciones en Colombia, donde tuvimos unos resultados del plebiscito que reflejaron la gravedad del asunto, sin embargo, en las elecciones regionales ocurre algo aún más peligroso: hay menores posibilidades de verificar la información que circula, que muchas veces corresponde a la fatal combinación de chisme y chiste.
Esta semana he recibido en mi WhatsApp un número significativo de memes políticos, humor de mal gusto y videos que superan los estándares regulares de la imaginación política. Estos mensajes que normalmente se reciben con mucha gracia y que causan la impresión de que son simples expresiones de la “recocha” propia de las campañas electorales, tiene algo que todavía no hemos detectado muy bien: sirven para que la información falsa, los discursos sin falta de sustento o ideas que no tiene un respaldo programático serio, calen en la mente del que entre la sutileza de lo que le causa risa termina creyéndose el cuento completo. Sobre esto varios puntos:
1. Si un político o su equipo comparte memes, ridiculiza o miente utilizando cualquiera de las herramientas previamente mencionadas, es responsable por fomentar el juego suicio, engañar al electorado y, además, es una persona en la que no se debe confiar por la evidente falta ética.
2. Compartir estos mensajes sin una previa lectura y análisis es un acto irresponsable del elector, por lo que el refrán de “pensar antes de hablar” se extiende a todas las manifestaciones de WhatsApp. De hecho, si alguien decide reenviar
estos textos, videos o imágenes porque lo encuentra gracioso, debería acompañarlo con un mensaje, por lo menos, levemente crítico-analítico.
(El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Todos quienes estamos conectados lo hemos hecho, eso no nos resta responsabilidad, pero no podemos ser replicadores de conductas tan lesivas para la sociedad, como lo es esta.)
3. Hay formas de verificar: así como en la red hay todo tipo de información falsa o de dudosa procedencia, también hay herramientas diseñadas para comprobar si lo que estamos leyendo en la pantalla es cierto o no. Para estas elecciones se creó RedCheq, una iniciativa de ColombiaCheck y de diferentes medios de comunicación para verificar la información que circula en las campañas regionales.
4. Los medios de comunicación locales y regionales no pueden convertirse en simples replicadores de programas políticos y discursos de campaña, tienen la obligación ética y profesional de pronunciarse cuando se presenten aseveraciones que no correspondan a la realidad.
En síntesis: estar despiertos incluso ante aquello que creemos inofensivo.