Drogas prohibidas
Las drogas prohibidas han venido invadiendo todos los espacios sociales, y es muy preocupante su penetración en los planteles educativos, en donde por el mismo proceso de enseñanza que se encargaría de mantener siempre bien informado al estudiantado sobre lo que son las drogas, debería ser inmune a esa presencia “invasiva de las drogas”.
Pero lo que ahora se ha evidenciado es que el consumo en los colegios cada día va en aumento, en donde el abuso no es solo con drogas ilegales “prohibidas” o con medicamentos que de una forma no son recomendados por el médico. Sino también con aquéllas cuyo consumo está permitido, que pueden usarse con o sin las recetas de un médico, con algunas restricciones, como: calmantes para el dolor, pastillas para dormir, medicamentos para la depresión y otros trastornos psiquiátricos, medicamentos para el resfriado, y de otras sustancias del resorte de las tiendas y ferreterías como pegamentos, aerosoles, gases y disolventes.
Los informes dan cuenta que existen estudiantes de todos los niveles que las usan, unos la han probado solo una vez, otros algunas veces, y un grupo con cierta frecuencia, que han caído en usos conflictivos de los que les es difícil salir.
Incluir el tema de las drogas prohibidas dentro del currículum escolar, designar un coordinador escolar que conozca o esté familiarizado con el tema; Incluir en las actividades programadas a las asociaciones de padres dentro de la institución temas para prevenir y detectar el consumo de drogas, ya que el detectar temprano que un joven está consumiendo alguna droga ayuda a que se puedan tomar las medidas necesarias y así evitar que el niño o joven arruine su vida en los años más productivos de su vida.
Agustín Guerrero Salcedo