Situación insostenible
La revelación de unos audios sobre una trama de corrupción en Bolívar y Cartagena, más la apertura de un proceso fiscal contra el exalcalde Vélez, dan cuenta de un estado de descomposición que ha tocado fondo.
Un revuelo de enormes proporciones ha provocado la divulgación, por La W, de unos audios que revelarían la existencia de una trama de corrupción política en Bolívar y su capital, Cartagena.
Las interceptaciones tienen como protagonista a Vicente Blel Saad, exsenador condenado por parapolítica, quien en diversas conversaciones suelta, con un lenguaje descarado y en ocasiones racista, claves sobre los modos nada honestos en que se buscan votos y se reparten contratos públicos a cambio de comisiones.
Los audios comprometen, entre otros, al actual presidente del Senado, Lidio García –quien ha reaccionado tachando de “mitómano” a Blel–; al gobernador, Dumek Turbay, y a los candidatos a la Gobernación y la Alcaldía, Vicente Blel Scaff (hijo del interceptado) y William García. No faltan menciones a los grupos Ardila y Santodomingo, que, según Blel, le aportan plata porque él les ha “hecho favores”.
El escándalo ha tenido ya sus primeras consecuencias. La Fiscalía y la Contraloría anunciaron sendas investigaciones. Y el gerente de Aguas de Bolívar, que aparece citado en relación con un presunto hecho de corrupción en esa entidad, fue invitado a dimitir por el gobernador Turbay.
El exsenador Blel se precia en las conversaciones de cómo ha logrado aglutinar en torno a las candidaturas de su hijo y de García a los partidos Liberal, Conservador, la U, ASI y Centro Democrático. Y confía en que al grupo se sume Cambio Radical. De momento, solo el CD ha anunciado el retiro de su apoyo a los aspirantes ante unas revelaciones que calificó de “grotescas”.
Por si fuera poco, ayer mismo se conoció la apertura de proceso de responsabilidad fiscal, por parte de la Contraloría, contra el exalcalde cartagenero Dionisio Vélez por un presunto detrimento patrimonial del orden de los $38 mil millones, en relación con la adjudicación de dos contratos de la administración.
Lo que ponen de manifiesto estas noticias es el estado profundo de postración en que se encuentran Bolívar y, muy en particular, Cartagena, debido a una descomposición política que no ha parado de agravarse en los últimos años. Consecuencia de ello es que Cartagena ha tenido 11 alcaldes en la última década, lo que ha generado una inestabilidad institucional muy dañina.
Los bolivarenses y cartageneros se merecen otra suerte. Las revelaciones de los audios dejan muy mal parados a los candidatos que defiende Blel, por más argumentos exculpatorios que estos puedan legítimamente ofrecer. Las elecciones del 27 de octubre serán una magnífica oportunidad para que los ciudadanos, si esa es su voluntad, cambien el curso de las cosas. Porque la situación actual es francamente insostenible.
Las elecciones del 27 de octubre serán una magnífica ocasión para que los bolivarenses y cartageneros, si esa es su voluntad, cambien el curso de las cosas.