La Salle Patrimonio Arquitectónico
A propósito de la designación de Patrimonio Arquitectónico del edificio del Colegio La Salle de la calle 47 con Cra 41, y que increíblemente hasta ahora se decreta cuando todos pensábamos lo era desde hace muchos años por derecho propio, igualmente la ciudad se los sabrá agradecer como es debido. Me permito repetir algunas pequeñas insinuaciones al Gobierno Distrital, las cuales ya había sugerido hace más de un año. Lo primero es que de hecho es la verdadera Joya de la Corona en materia de Patrimonio Arquitectónico de Barranquilla y el Departamento, muy posiblemente gemeliada -si el Castellano lo permiteo por encima de el Hotel del Prado, el San José del centro y un par de edificios más de la época, sin demeritar a ninguno y mucho menos a los que se me escapen en el momento por falta de atención. La primera insinuación es quitar esas horribles paredillas que pareciera más que pretendieran esconderlo que protegerlo, cambiarlas máximo por rejas bien decorativas y que permitan la máxima visual, pero lo ideal sería no limitarlo con nada; la segunda, que el distrito comprara la manzana de enfrente por la calle 47, que es muy pequeña y construyera un parque preferiblemente con tendencia a la época de construcción del edificio en mención, para que éste se luciera desde la calle Murillo. La tercera insinuación es que estos edificios tan supremamente importantes, imponentes, y distinguidos deben reservarse para entidades oficiales de muy alto rango como Alcaldía, Gobernación, secretarías de despacho,etc, u hoteles 5 estrellas que automáticamente mejoran y valorizan increíblemente el sector. A cambio se les entregaría a los propietarios instalaciones mucho más modernas y mejor ubicadas, con aulas, oficinas de administración, laboratorios, teatros, y muy principalmente canchas deportivas muchísimo más amplias que con las que cuentan en la actualidad, de modo que pudieran los estudiantes contar con canchas de futbol, atletismo, béisbol, basquetbol, voleybol, tenis, natación, etc, al conseguirse terrenos mejor ubicados y mucho más baratos, de modo que el gran ganador terminaría siendo finalmente los estudiantes. El tema da para mucho.
Hector Asaf Quintero